lunes, 25 de diciembre de 2017

Las 29 opciones distintas de tratamiento de la fascitis plantar

Termina el año. Es hora de hacer balance, pensar qué se hizo bien, qué se hizo mal, que haremos en el futuro, todo eso...Como si hubiera una especie de obligación moral de reflexionar en diciembre/enero y no en marzo, cuando todo es monotonía. La gente no razona, no piensa que siguen siendo días al fin y al cabo y que lo de los años nos lo hemos inventado para contar el tiempo que llevamos dando por saco a la tierra, que cuando se canse de girar sin sentido nos pegará un petardazo y ya está, todos muertos, ni fisioterapia ni hostias (¿se escribe con h o sin ella?)

Como es hora de hacer balance, echando la vista atrás hemos pensado: ¿qué aprendizaje hemos hecho nosotros sobre todo este año? Muchas cosas, la mayoría inservibles, pero quizá hubo una que fue piedra de toque para estos escribanos. Nunca hubiéramos pensado que una reflexión profunda sobre un asunto tan mundano como una fascitis plantar, pudiera dar tanto de sí y explicar tan claramente el mal endémico que tiene encima una profesión como la fisioterapia. Sucedió en junio, cuando una fisioterapeuta llamada Marta publicó en un grupo de esos de ayuda mutua para fisios, unas dudas que tenía sobre el tratamiento que estaba realizando a un paciente con fascitis plantar, a ver qué le podían aconsejar sus colegas. El esperpento llegó a continuación...


miércoles, 20 de diciembre de 2017

El enésimo sinvergüenza

Escribimos esto con la esperanza de que quizá allí afuera haya alguien que esté escuchando nuestros profundos lamentos y preparándose para dar una respuesta contundente y de verdad a todo este circo de pseudoprofesionales de poca monta, ya que nosotros somos absolutamente incapaces de hacerlo, por esta o por cualquier vía que queramos intentar. Y es que es ya demasiado el hartazgo que sentimos hacia este tipo de gente que tiene la cara tan dura y los huevos tan gordos como para plantarse delante de cualquier persona, a la que llaman paciente y aplicarle la técnica que creen haber descubierto después de húmedas ensoñaciones en las que se mezclaban los €uros danzantes de la estafa con la más profunda paranoia mental, propia de personas con carencias de algún tipo (y mejor no sigamos). Dicho lo cual, ¿es que no se puede acaso hacer algo de verdad contra este tipo de timadores/embaucadores/sinvergüenzas (o el nombre que quieran ponerle) que juegan con la salud de las personas, faltan al respeto profesional y a la inteligencia humana? Hola, ¿hay alguien? ¿Estamos locos o qué? ESTAMOS HABLANDO DE LA SALUD DE LAS PERSONAS. ¡¡¡LA SALUD!!!

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Relatos de fisioterapia -> Fisioterapia salvaje (Capítulo 4)

Cuando uno sufre un proceso como el mío, es capaz de olvidarse de las cosas más elementales. Quizá por ese esfuerzo y deseo de querer dejar atrás una vida anterior, de olvidar el dolor y el daño recibido, la mente se intenta relajar y deja de lado otras cosas que sí que son importantes, apartándolas a un nicho de la memoria donde recogerlas,una vez estés más centrado. Así pasó conmigo, pues después de tanto tiempo desde que mi pareja decidió terminar con mi relación, caí en la cuenta de que en el trabajo nos hacían una especie de seguro médico al cual teníamos derecho. No había caído en ese importante detalle, quizá porque nunca había tenido necesidad de usarlo, pero teníamos derecho a casi todo y con mayor celeridad y solvencia que en la sanidad pública. Me sentí un completo imbécil, por haber dejado pasar tanto tiempo sin haber hecho uso de él. Y me habría ahorrado mucha pasta. Pero estaba a tiempo, así que para solventarlo llamé rápidamente. En pocos días tenía ya cita con el traumatólogo, el rehabilitador y el de digestivo, para que me mirara eso de la tripa y ya puestos, decidí también hacerme un chequeo medico completo, que ya estaba bien de tanta historia.


lunes, 11 de diciembre de 2017

8ª frontera: Fisioterapeuta vs. Dietistas/Endocrinos/Médico de familia

FRONTERA COMPETENCIAL:
- ¿Dietas?
- Prescripción de ejercicio

INTRUSISMO:
-  0% Es muy raro o muy poco habitual que cualquiera de estas profesiones se inmiscuya en campos de la fisioterapia. Si acaso algún dietista loco que tenga una camilla y se dedique a hacer pseudoterapias en sus ratos libres

EXTRUSISMO:
- 100% cuando el fisio se pone a mandar dietas
- 100% cuando el fisio se pone a jugar a los médicos

martes, 5 de diciembre de 2017

El fisio del rey

Cuando estudiábamos la carrera especulábamos a veces con nuestras posibilidades de futuro. Un tema que nos obsesionaba, o que era muy mencionado, era el de poder ser el fisioterapeuta de algún deportista de élite. Por alguna extraña razón, nos emociona el hecho de poder tener contacto con alguna entidad famosa, sea por la causa que fuere. Es como ser elegido para poder tratar a fulanito de tal, campeón del mundo de nosequé, nos fuese a dar más prestigio profesional o nos fuera a convertir en mejores fisioterapeutas. De esta guisa suceden casos espeluznantes como el del misterio acerca del verdadero fisioterapeuta de Chema Martínez, los quincemil fisioterapeutas que dicen haberlo sido del Atlético de Madrid o del Barça (tema a estudiar próximamente) u otros terribles casos de fisios que se creen superiores, por el hecho de haber podido tratar a no se que actor, una vez en su vida. Es más, lo habitual y sorprendente es que el fisioterapeuta de marras que cae en las manos de algún famosete, no sea en realidad ninguna joya de la terapéutica, sino alguien más del montón infinito de fisios acríticos. Tal es el caso, por ejemplo, del histórico fisioterapeuta de Rafa Nadal, amiguete suyo de toda la vida del señor.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Los inventos de Richellis

En el día de hoy hemos querido darle publicidad gratuita a un fisioterapeuta que hemos conocido y que nos ha parecido el sumun de la originalidad en el plano corto (o de los tejidos más superficiales). Vaya por delante que profesamos la máxima admiración a aquellas personas, llamadas inventores, que se dejan su intelecto para crear ingenios que nos faciliten la vida a los demás, dejando además su impronta personal en ello. El inventor además, debe creer con fe ciega en su trabajo, pues (no es coña) ha supuesto muchas horas de pensamiento, ingeniería y desarrollo, que muchos otros son incapaces de hacer, sea lo que ha creado un truño inasumible o una perfección instrumental. De ahí que existan las patentes. Este es el caso de Stefan Richellis, el fisioterapeuta inventor que no deja indiferente a nadie y que un buen día decidió que eso de trabajar con sus propias manos era de pobres, lo que molaba era usar cachivaches y artilugios que sustituyeran a sus dedos. Y lo logró, vaya si lo logró.