Poco tiempo antes de la pandemia, vomitamos un hilo en twitter🐦que fue el más leído y aclamado de la triste historia de La Otra Fisioterapia. En él hablábamos de cual había sido la triste evolución de la fisioterapia en España durante los últimos 20 años. Fue tan aclamado, compartido y valorado que, lejos de sentir algún tipo de orgullo, lo único que podemos sentir es preocupación. El resumen del camino recorrido laboralmente por la profesión en estos últimos tiempos es desolador y, por más que muchos se esfuercen en vestirlo de falsas apariencias, el peso de la realidad concede una situación actual pésima que se explica perfectamente por haber estado ignorando durante tantos años los principales problemas de la profesión. Hoy dejamos aquí este hilo en formato de texto, para que dentro de 20 años podamos volver aquí y seguir comprobando como todo sigue igual...
La estúpida evolución laboral de la fisioterapia en España en los últimos 20 años ha sido la siguiente. 1. Éramos una "profesión joven" con mucha salida laboral, principalmente en sanidad pública y condiciones aceptables, nota de corte más alta y mucho campo por sembrar.
2. Empezamos a crear facultades de fisioterapia a cascoporro, la mayoría privadas, sin control, sin numerus clausus, sin profesores preparados lo suficientemente. Paralelamente las plazas públicas de fisioterapia no aumentaron, la oferta de trabajo público empezó a desaparecer.
3. En lugar de cerrar el grifo desatado de nuevos titulados o de demandar con firmeza que aumentara la oferta pública, decidimos coger la camilla, más por necesidad que otra cosa, y sacar la fisioterapia de los hospitales, llevando nuestra camilla a donde fuera. Primer error.
4. Esto nos convirtió en masajistas y nos restó seriedad, así como la poca credibilidad conquistada. Al hacerlo nos dimos cuenta de que ya había gente haciéndolo, los quiromasajistas, etc, de modo que les plantamos cara y lo convertimos en nuestro principal enemigo: el intrusismo.
5. Hablar todo el rato de intrusismo nos cegó de ver el problema de fondo y que tanto daño nos iba a hacer. Ese fue el segundo error, pero por entonces era muy difícil darse cuenta. Seguíamos siendo a ojos de todos una profesión "superguachiguay".
6.Ante la falta de ofertas aceptables de trabajo los fisioterapeutas recién titulados con la necesidad de trabajar y no andar "en negro" con la camilla, empezaron a poner sus miras en otros mercados. De pronto nos dimos cuenta de que Francia, el país vecino, ofrecía trabajo.
7. ¡Y que trabajo! Las condiciones de Francia duplicaban y triplicaban en salario de España. Pronto comenzaría un éxodo imparable de fisioterapeutas españoles al país galo, llegaban las ofertas directamente a las facultades. La juventud y las ganas de salir adelante hacían todo.
8. Ese fue el tercer gran error y uno de los más estúpidos, generar fisioterapeutas con nuestros impuestos (o dinero de sus padres) para exportarlos a Francia gratis y no precisamente por su calidad, sino porque no teníamos donde meterlos aquí. Formados aquí para echarlos.
9. Paralelamente aquí la cosa seguía creciendo sin ton ni son, ante el exceso de titulados y la evolución natural de la profesión, era necesario diferenciarse de algún modo para destacar en el currículum. Creamos entonces el cuarto error, un mantra repetido hasta la saciedad.
10. "El fisioterapeuta no sale de la carrera preparado para trabajar, tiene que formarse en mil cosas más" algo siempre positivo como la formación creó en nosotros un complejo de inferioridad increíble. No podíamos ser solo fisios, había que ser fisio y algo más, otra cosa.
11. Y esto dio entrada al quinto error, empezamos a aceptar como buena cualquier formación de posgrado que nos diferenciara de algún modo o que se pusiese de moda. Esto dio entrada a las pseudociencias, a las que abrazamos bajo el nombre de terapias alternativas. Estupendo.
12. En aquel tiempo, para que se entienda, había mucho empuje para que la profesión creciera por todas partes y como fuera. Recordad, habíamos abandonado erróneamente el hospital, y había que demostrar que no éramos "simples masajistas". Y había que luchar contra el intrusismo.
13. Además nos decían que la carrera era insuficiente, nos vendieron la moto gorda del plan Bolonia, con cuatro años de formación íbamos a ser mejores y a tener las mismas condiciones laborales que en la NASA. Los fisioterapeutas se manifestaron por ello (recordad este dato).
14. Una de las cosas que más daño nos hizo, sin saberlo, fue el sexto error, la osteopatía. Absurdamente la abrazamos y dejamos que sustituyera a nuestra carrera. Empezamos a decir eso de fisio-osteopata y a considerar que había fisios de primera y de segunda, en función de eso.
15. La osteopatía se hizo con un fuerte negocio en España, se introdujo en universidades y temarios de oposición, aún siendo una pseudociencia y no estar en planes de estudio. Los profesores te dejaban de explicar cosas y te decían: eso lo verás en OP. Aún no han pedido perdón.
16. Y el salvaje negocio de la formación, prosperó gracias a este lenguaje de inferioridad y al exceso de titulados con condiciones de mierda, que veían en esos cursos la esperanza de mejorar algún día sus condiciones de trabajo. Recordad, seguían saliendo titulados cada año.
17. Llegamos al ridículo punto de proteger la osteopatía y quiropraxia, pseudociencias, como competencias protegidas del fisio bajo una orden CIN ministerial. Ser fisio ya no valía, ahora había que dejarse cinco años de sueldo en la formación en osteopatía, amén de otras magias.
18. Entonces sucedió algo. Muchos de los fisioterapeutas que habían ido a Francia decidieron que querían regresar, que aquello estaba bien para un rato o para unos años, pero que al fin y al cabo tenían ilusión por trabajar "de lo suyo" en España. La tierra tira, quieras que no.
19. Comenzaron a volver, con experiencia y muchos con dinero ahorrado. Cómo aquí seguía sin haber trabajo digno, no había oposiciones y en la pública entrabas solo enchufado, pues¿ qué hicieron? Buscar un salida. Empezaron a montar sus propias clínicas con el dinero ahorrado.
20. De este modo entendimos la salud como un negocio, séptimo error. Muchos titulados de la privada, también montaron sus clínicas con dinero paterno. En pocos años no había barrio de España sin su clínica, creamos una necesidad donde no la había, nos empezamos a inventar algo.
21. Con esfuerzo, convertir la fisioterapia en negocio y ellos en empresarios, empezó a rentarles mejor que cualquier trabajo. Esa fisio ya no se parecía en nada a la que estudiaron, ni a la que se hacía en los hospitales, pero daba igual, lo importante era el próspero negocio.
22. Las clínicas para crecer cometieron el octavo error, que ya venía de atrás. Cómo necesitaban pacientes, los encontraron donde los había: en las sociedades y seguros médicos. Pero ellos eran la parte débil de la negociación, así que aceptaron las condiciones más de mierda.
23. Las sociedades médicas pagaban cantidades ridículas por paciente, 3-5-7€ por paciente. Para hacer rendir eso había que hacer churriterapia y tratar a la gente con ganado. Pues oye, se hacía, y se sigue haciendo, denigrando la profesión y a sus trabajadores. Pero no todas.
24. Hubo otras clínicas que huyeron de aquello como la peste. Bien. Pero ante la competencia tan feroz, decidieron que en lugar de hacer fisioterapia, había que hacer toda clase de cosas que te pudieran diferenciar de los demás (curiosamente todas lo mismo). Noveno error.
25. Ibas a una clínica y lo mismo te movían una fascia, que te pautaban una dieta, te daban pilates, te ponían un par magnético, te atendían con rigor, o te decían que ellos no ponían máquinas. Todo ofrecido de modo comercial, lejos de ser un CENTRO CLINICO Y SANITARIO.
26. Entonces, para hacer crecer el negocio, se dieron cuenta de que tenían que contratar a más gente. Aquello en principio iba a dar trabajo a nuevos titulados, pero claro, había que hacerles un contrato y eso era...mucho dinero. Pagar seguridad social, sueldo digno, etc...
27. Fue entonces cuando a los Iluminados se les ocurrió el noveno error, UNA AUTÉNTICA Y DOLOROSA LACRA que arrastramos. En lugar de hacer contratos, que era su deber, decidieron inventarse y explotar la figura del FALSO AUTÓNOMO y así el precario trabajador, se pagaba sus costes.
28. Un absoluto FRAUDE pues esconde bajo esta formula a gente trabajando sin contrato ni derechos fundamentales. Es muy doloroso que esto lo estén haciendo nuestros propios compañeros, explotándonos laboralmente. Y es que además, a día de hoy, lo hemos normalizado completamente.
29. Y así es cómo llegamos a nuestros días. Muchos de esos fisios que pasaron por esas diferentes etapas y errores, tienen ya una edad y se dan cuenta del problema ahora. Se dan cuenta ahora que empiezan a tener familias, hipoteca y preocupaciones y ven que no les da la vida.
30. Esos fisios, les da por pensar, algo que otros consideran malo. Y se dan cuenta de que todo el esfuerzo, tiempo, ilusiones y dinero invertido en su profesión, están hoy en el mismo punto que cuando empezaron. En un punto en el que además saben que no hay mejoras posibles.
31. Se sienten engañados, estafados, indignados y hundidos, porque aquella que era la profesión de sus sueños y que sigue siendo una profesión bonita en su concepción y en su utilidad, se ha convertido en una mala pesadilla de la que no saben ni pueden escapar. Y es jodido.
32. Una auténtica mierda el darse cuenta, de que después de 20 años, están peor o igual, y que quizá tengan que optar por dejar la profesión a la que dedicaron sus mejores años. Y que todos los que van viniendo, se suman a esta bola imparable año a año, que no parece tener fin...
33. Ya sólo queda preguntar.
¿Hasta cuándo vamos a tener que estar así?
¿En que momento abandonamos nuestro lugar?
¿Por qué nos estamos haciendo tanto daño a nosotros mismos?
34. PD. ¿Recordáis cuando dije aquello de que los fisioterapeutas se manifestaron? Sí. Hubo un momento en que alguien con poder e intereses movió los hilos para movilizar a fisios de toda España (sí) y hacer una gran concentración. Para aquel negociete de Bolonia si se podía...
Y todos aquellos que impulsaron eso entonces , ¿dónde están ahora? Ya.... Bien calladitos, porque parece ser que con el negocio de la formación se lucraron bien y ahora no dicen ni mu de la mierda de precariedad que hay en esta profesión. Que lástima.
PD2. Hoy día la gran mayoría ofertas de fisioterapia en España exigen mucha experiencia, Pilates y Osteopatía, cursitos, te pagan basura(según convenio) o te piden que seas Falso autonomo, para tenerte metido en una cabina dando masajes 24/7. Por más que duela, esa es la verdad.
PD3. Cuando los colegios de fisio, las universidades, el Consejo General de COlegios de Fisioterapia de España o quien sea con autoridad te digan que es que no se puede hacer nada, o pasen de ti, ya sabes lo que tienes que hacer. Recuerda: Viven de tu dinero y se deben a tu profesión y sus problemas.
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