martes, 14 de noviembre de 2017

Top 12 problemas de la fisioterapia

La fisioterapia nacional está que buye y rebuye. Muchos son los asuntos que acontecen, como una rueda vertiginosa en esta joven profesión que no deja de debatir sobre si misma y su propio paradigma. Esta circunstancia hace que, si uno está al tanto de lo que se cuece en los internáuticos mundos, no haya día en el que no tengamos alguna moviola o polémica por la que indignarse. Puede que, presos de una sobrada y demostrada inteligencia en la mayoría de los casos, esta profesión les esté sabiendo a muy poco a muchos de los que se la prometían tan felices, cuando les dijeron eso de: estudia fisioterapia, es una profesión de futuro. Esas mentes inquietas, que no paran de cuestionárselo todo, lejos de asumir que la profesión tampoco da para tanto, prefieren pensar que es una suerte de carrera en la que todo está por hacer y que con el trabajo de sus clínicas auparán la profesión hacia nuevas cotas estratosféricas. Incluso dicen que la fisio debe redefinirse, pues cabalga a lomos de mentiras infundadas desde hace años, en las que no se termina de sentir incómoda.

A la par que sucede todo esto, la profesión envejece en edad y, aunque sigue siendo joven, algunos de los que empezaron allá por los 90 empiezan a estar sobradamente cansados de masajear sin sentido, para que ahora les digan que lo que hacen carece de evidencia científica. Todo se agrava más aún por la situación laboral cada vez más prieta e indignante para los recién titulados (y los no tan recién), que ven golpeadas sus aspiraciones contra una pared de inmovilismo y una falta de oferta laboral que sólo les llevará a la salida por Francia o por el trabajo por cuenta propia, si es que pueden permitírselo económicamente.

Por eso de que nos sale de lo profundo de nuestros criterios, hemos querido realizar este ranking de los que, siempre según nuestro sesgado criterio, son los 12 problemas principales de la fisioterapia a día de hoy. No ha habido ninguna encuesta o valoración previa, es sólo el producto de observar y tener una opinión. Así que, querido fisio, relájate con este top, disfruta y asiente de tanto en cuando si crees que lo que decimos, no anda desencaminado.

12. Falta de reconocimiento social y profesional. Pocas posibilidades de ascenso.

En un país donde el abogado, el arquitecto y el médico han llevado siempre la voz cantante y el prestigio social, una profesión joven como la fisioterapia trata de abrirse esperanza con la ilusa intención de alcanzar rangos de reconocimiento propios de otras profesiones. Sin embargo, la escasa consideración del fisioterapeuta respecto al médico, la nula posibilidad de ascenso y la baja toma de consideración debido a la cantidad de pseudoterapeutas existentes, hacen que esta falta de reconocimiento sea un problema importante que resta posibilidades de desarrollo profesional para el fisioterapeuta.



11. Sobreoferta de formación. Titulitis y cursolitis.

La tan falsa como extendida creencia de que de la carrera "se sale mal preparado", el chorreo de fisioterapeutas titulados de los últimos años y el exceso de peticiones de experiencia exageradas en tantas ofertas de trabajo, han creado el caldo de cultivo perfecto para un negocio que se prolonga ya demasiados años. Su base está en ofrecer cursos, en buena mayoría innecesarios o que aportan bien poco a la profesión de la fisioterapia, con sus correspondientes niveles de formación  para extender la gallina de los huevos de oro hasta el infinito. Hay casi más cursos que fisioterapeutas, de todo lo inimaginable: de calidad y de mierda, de años o de fines de semana, de neuro o de punción, de fisionosequé o de fisionosecuantos...Sectas de adoctrinamiento la mayoría, que sólo creen en su historia y cierran la puerta al resto del conocimiento. Es muy difícil distinguir el poco grano de la abundante paja, la oferta es tan larga que la fisioterapia se ha convertido, con diferencia, en la profesión con más formación de posgrado (y absurda) de todas las existentes. Y todo a base de ocultar también formación durante el grado, una tomadura de pelo total. ¿Hasta cuando vamos a seguir con esto?



10. Enchufismo y mamoneo

Si bien éste es un mal común de cualquier profesión en España, en la fisioterapia se ceba particularmente con los puestos de trabajo en la sanidad pública. Bolsas de trabajo opacas que son un cachondeo, otras que no se abren desde hace lustros, hospitales públicos donde sólo acceden los de siempre, gente recién terminada que ya trabaja en centros de salud y otra que lleva años intentando meter la cabeza y nada, amiguitos de otros que entran a trabajar, profesores de universidad que fueron los pelotas de su promoción, oposiciones compradas y amañadas...y así un largo etcétera de despropósitos que recuerdan al caciquismo del siglo XIX más que a una igualdad real de oportunidades para todos. No se valorará tu curriculum, sino el color de tu sangre.



9. Extrusismo

El término inventado por el fisioterapeuta Luis Torija que viene a definir la intromisión del fisioterapeuta en asuntos o competencias que no le corresponden, generando así una confusión profesional y un desprestigio de la fisioterapia cuando, desde otras profesiones nos afean con razón que haya fisioterapeutas dedicados a poner dietas a sus pacientes, pinchar medicamentos, hacer de psicólogos bioneuroemocionales, poner ortesis cerradas, hacer de entrenadores personales o creer que lo sabemos todo de todo. El enfoque "holístico" que tantos intentan darle a su profesión se sobrepasa hasta llegar al absurdo, posiblemente conjugado con la frustración de muchos fisios que no soportan ser eso que sólo deberían ser: Fisioterapeutas, con todas las letras.


8. Intrusismo

El que es considerado por muchos, y sobre todo por los colegios profesionales, como el mayor mal de la fisioterapia actual. Gracias a sus infinitas campañas de alerta, no hay fisioterapeuta que no mencione esto como uno de los principales problemas de la profesión y, sin embargo, para nosotros se encuentra en una posición posterior. ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Que haya magufos, hechiceros y curanderos de poca monta nos quita trabajo sí, e incluso prestigio, pero si somos tan ilusos de medirnos con gente de tan poco nivel, es que estamos muy confundidos de lo que somos. El trabajo importante siempre va a ser para nosotros y aunque el discurso contra esta gentuza estafadora debe ser constante, no conviene ignorar que son otros y mayores los problemas que nos quitan el trabajo, las condiciones, las esperanzas o el futuro de una profesión tan dedicada.

Por otra parte existe el intrusismo interprofesional y la invasión de campos competenciales propios de la fisioterapia, con fronteras muy delicadas o poco claras, por parte de otros profesionales, sanitarios o no. Así tenemos el fenómeno de los INEFpeutas, los TOS que hacen de fisios y se adueñan del miembro superior, los podólogos que rehabilitan tobillos, etc... Intrusismo sí, hablemos de él, pero no como cortina de humo para tapar otros asuntos de los que hay que hablar con más premura. ¿De acuerdo señores decanos?



7. Pseudociencias

Un asunto de suma importancia que despierta las más ardientes pasiones de los amantes de la ciencia, quienes no consienten ni toleran (con razón) que haya compañeros suyos vendiendo una fisioterapia falsa basada en mentiras, en falta de evidencia científica o describiendo las bondades de una técnica, basadas en conceptos biológicamente imposibles, como movilizar una fascia y tratar una depresión, solucionar un dolor de hombro mediante una limpieza de hígado o pretender ser capaces de sentir movimientos infinitesimales con las manos. La osteopatía, la inducción miofascial, la terapia craneo-sacra, el masaje metamórfico, el reiki...y así un sinfín de técnicas, teorías y terapias sin fundamento sólido que han conseguido enquistarse en la profesión y parasitarla, haciéndose creíbles para terapeutas y pacientes, gracias al amimefuncionismo o una poco probada "evidencia clínica". Argumentos fácilmente desmontables pero que no consiguen (ni probablemente conseguirán) desbancar unos teoremas que venden muy bien gracias a la severa falta de pensamiento crítico racional de la que adolece la profesión hoy en día. Es la batalla de la ciencia versus la creencia.


6. Falta de ética profesional.

En los últimos tiempos, la necesidad del fisioterapeuta de salir adelante y dar un significado al tiempo y dinero invertidos en su formación han sido acuciantes, consiguiendo establecer la profesión como una realidad eminentemente privada en muchos casos. El fisioterapeuta se convierte por tanto en empresario. Las múltiples clínicas que van surgiendo dejan de lado el concepto más netamente clínico del asunto, para abrazarse a las técnicas de marketing, exponer sus productos en sus fachadas a modo de menú del día de bar de barrio, convertirse en monitores de ejercicio físico tipo Pilates, intentar abarcar cualquier campo posible de captación de pacientes y así un largo etcétera. La ética profesional está en entredicho cuando los propios profesionales fisioterapeutas son capaces de prolongar sesiones de pacientes que no lo necesitan, aceptar tratamientos de pacientes para los que no están preparados, vender bonos o combos de descuento y/o de tratamiento, utilizar la misma técnica vaga para todo, rebajar precios hasta umbrales poco higiénicos, no pararse ni a valorar al paciente por un momento, no derivar jamás, no trabajar con rigor...en definitiva: cualquier cosa que garantice una liquidez para el propio negocio, que al fin y al cabo es el sustento y la propia vida del fisio. Todo esto, por desgracia, está pasando y hay que estar muy ciego para no verlo.



5. Falta de oferta pública. Fisioterapia como profesión sanitaria.

Los números aquí hablan por sí solos. 800 fisios, por ejemplo, para una población de 7 millones de personas. Ofertas de empleo público cada cuatro años, con apenas cinco plazas ofertadas, en territorios con miles de fisios titulados. Fisioterapeutas con muchos años de interinidad, que dificultan el acceso de gente joven. Privatizaciones de centros públicos, que restan posibilidades a los posibles fisios que trabajan. Paralización de oposiciones. ¿Es éste el dorado de la profesión? Desde luego que sí, pero su acceso es tan complicado y depende tanto de que algún gobierno cambie de una vez el chip de necesidad hacia lo sanitario, que se nos antoja casi imposible. Mientras tanto lo que queda es una precariedad insultante e indignante, en un mundo donde te pueden llamar por la mañana para trabajar esa misma tarde, plantearte dejar tu trabajo estable para echar dos días en la sanidad pública y luego...comer mierda durante meses, esperando el milagro de una suplencia de verano.



4. Sociedades médicas

Cáncer, puro cáncer. Del malo y con metástasis. Por sociedades médicas nos referimos a esos seguros privados de salud (Adelas, Asisa...) que el paciente paga religiosamente todos los meses, donde le está incluida la fisioterapia (de algún tipo) y que, a su vez, remuneran a los fisioterapeutas con la friolera cantidad de 5€ por paciente. Quizá nos estemos pasando incluso. Es tan insultante el desprecio que tienen por el profesional sanitario que supone una agresión ética intolerable. El fisioterapeuta que acoge a este tipo de pacientes en sus clínicas lo suele hacer porque no le queda más remedio antes la falta de clientela. El trabajo para una clínica de sociedades demuestra que la esclavitud sigue vigente en pleno siglo XXI, pues para rentabilizar el despreciable pago que reciben los fisios/empresarios, tiene que saturar su consulta de gente y olvidarse hasta del nombre de cada paciente que acude. No digamos ya su patología de base. Y este mal se sigue extendiendo y suponiendo grandes depresiones para muchos fisios ilusionados que se acaban viendo trabajando en este tipo de granjas.



3. Convenios- Sueldos

Para reír, para llorar o para suicidarse, directamente. No sabemos que puede haber peor que cuando, tras haber realizado una formación de grado, un posgrado, no se cuantos títulos y tener no se cuanta experiencia, te pagan un sueldo de miseria. El asunto ya deja de ser una vieja reclamación a convertirse en un tema de primera necesidad. NO PODEMOS CONSENTIR ESTAR ACEPTANDO SALARIOS DE MILEURISTA POR NUESTRO TRABAJO. Y sin embargo, lo hacemos, ante la necesidad que tenemos de ganar experiencia. Tenemos tan poca consideración dentro de las propias profesiones sanitarias o incluso de cualquier profesión, que muchos fisios han terminado por aceptar esto como algo normal. Hablamos de que una profesión cuyos profesionales deberían estar cobrando en torno a los 2000€ por jornada por jornada completa y que  está recibiendo sueldos inferiores a un camarero, un empleado de la limpieza o uno de la recogida de basuras. Y que no sirva esto de demagogia, nosotros apoyamos firmemente que esas personas cobren bien, mucho y que tengan sus condiciones. Lo único que estamos GRITANDO a los cuatro vientos, para ver si de una vez entra en la cabeza de los fisioterapeutas, es que SOMOS GRADUADOS UNIVERSITARIOS y tenemos un sueldo denigrante.

Muchas son las empresas que justifican el salario "según convenio" Bendito convenio para ellas, porque el convenio es lo mismo que un buen trozo de mierda. Así se dan las comparativas odiosas: No se entiende que en un mismo centro de trabajo, un psicólogo cobre más que un fisioterapeuta, cuando su labor tiene exactamente el mismo escalafón profesional.. ¿Pero cuando va a acabar este insulto? Reconocer una profesión TAMBIÉN ES PAGARLA. No sólo dar palmaditas en la espalda y decir lo muy necesaria que es la fisioterapia. ¿Necesaria para qué? ¿Para cubrir el expediente a precio de esclavitud? Se aprovechan de la tremenda falta de unión del colectivo y de la imposibilidad de sacar adelante un sindicato útil. Los colegios no hacen, ni dicen nada, prefieren callar e ignorar el problema o escudarse en su inacción y hablar de intrusismo. ¿Para qué? Si ya ya se lo llevan bien muerto ellos. Mientras tanto, los demás, trabajan para ser pobres, o para tener que pluriemplearse para conseguir algo de dignidad, un gran concepto posmoderno éste.


2. Falsos autónomos

¿Hay algo peor que trabajar para ser pobre? Sí. ¡Tener que pagar para trabajar para ser pobre! Este nuevo concepto revolucionario de explotación es la gallina de los huevos de oro del empresario de turno. Resulta que lo de dar un contrato al fisioterapeuta y ofrecer condiciones está demodé. Ahora lo que se lleva es exigirle que sea él EL QUE PAGUE LOS 300 EURAZOS mensuales de cotización a la seguridad social, para seguir pagándole una basura en porcentajes ridículos. Es el fisioterapeuta el que hace más del 90% del trabajo, pero al empresario le parece justísimo pagarle el 30 o al 40 %, para quedarse él con el otro 60%, muerto. Y lo peor de todo, es que el fisio-empleado, que no suele tener mucha idea de primeras, LE PARECE GENIAL. ¡Y cuantos más pacientes haga, más cobro! Claro pequeño capullo/a, cuanto más te exploten, más te sube el sueldo. Sin vacaciones. Sin pagas extras. Sin cobrar en verano. Sin cobertura decente por baja. ¡Sin poder ir al médico! ¡SIN UNA PUTA MIERDA EN GENERAL! Eso sí, como soy autónomo...me pondré yo los horarios cuando quiera. Y si tengo curso, podré ir...

¡Y UNOS COJONES 33! Aquí no hay de eso. Hay que mamársela al empresario porque...es él quien te da el trabajo. Hay que cumplir los horarios. ¡Ya pero soy autónomo! Ya, pues si no te gusta, no vengas mañana...Y como el empresario es un semidios, tiene todo el derecho del mundo a pasarse tus derechos por ese lugar que ya sabemos. ¡Ah! Y no te olvides de una cosa...te está dando trabajo. Deberías estar agradecido. Porque si no...¡no vuelvas! Ni 33 días por año trabajado, ni indemnización por despido, ni paro, ni leches. ¡Vivan los derechos!

¿Lo que más duele de todo? QUE SEAN COMPAÑEROS LOS QUE ESTÉN PRACTICANDO ESTO. Que sean fisios-empresarios los que estén ofreciendo basura en sus clínicas, forrándose ellos a costa de gente que empieza (o que intenta salir adelante). Si no puedes ofrecer un trabajo digno, no lo ofrezcas, porque si no, estás contribuyendo a la desesperación de una persona que empezó con ilusión la carrera y no ve ningún futuro. Ni presente. Ni sueldo. ¡Viva la precariedad!



1. Exceso de oferta universitaria. Falta de Numerus Clausus.

Suicidio colectivo. 34 universidades ofreciendo el grado de fisioterapia y subiendo. En 1996 sólo había unos 5000 fisioterapeutas en toda España. A día de hoy, más de 5000 nuevos titulados salen cada año. ¡CADA AÑO! La fisioterapia ha sido vendida como la profesión del futuro, cuando no tiene nada de esto. Este es el principal problema de la profesión hoy en día y de cara al futuro. ¿Por qué? Porque la fisioterapia ha entrado en una rueda de negocio educativo sin sentido, que fagocita a la propia profesión. De nada sirve generar miles y miles de titulados que el sistema es incapaz de absorber. ES UNA IRRESPONSABILIDAD ABSOLUTA. Y nadie dice nada, o se dice con la boca pequeña. Porque hay muchos intereses creados y muchas universidades, sobre todo privadas, que quieren vender su producto al mejor postor y cuantos más matriculados tengan, mejor. No existen numerus clausus, es el desaguisado más increíble.

Este problema es causante de los 11 anteriores, por eso está en primer lugar. Al crecer la oferta de fisios pero no la demanda de ellos, la profesión pierde prestigio y valoración (sobre todo cuando no se exige más que dinero para acceder a ella), los puestos de trabajo en condiciones son ansiados y eso genera enchufismo, mamoneo, titulitis, extrusismo, falsos autónomos, sueldos basuras....Cualquier cosa es válida para sacar adelante la profesión que nos vio nacer. Llueve la precariedad, la falta de espectativas y las salidas profesionales se convierten en callejones oscuros. Existen muchos intereses creados de mucha gente que no quieren detener este el problema. Hay que comprender muy bien cómo hemos llegado hasta aquí, hasta este punto insostenible, para hacer un ejercicio de crítica y asumir que habrá que echar el cerrojo en algún momento a las universidades, para que paren de saturar el mercado. Si no fuera por la salida que los fisioterapeutas han encontrado tradicionalmente en Francia, estaríamos ya en la mierda más absoluta. Pero las bonanzas del país galo ya empiezan a terminarse y ...¿ahora qué? ¿Qué futuro nos espera?



¡NUMERUS CLAUSUS YA! ¡POR FAVOR!

¿Y vosotros qué pensáis? ¿Concordáis con este TOP12? ¿Hay algún problema más que se nos haya olvidado? ¿Cuales son los problemas que tiene la fisioterapia? Adelante, mojaros y opinad, quizá por lo menos sirva para crear conciencia de donde estamos. El debate es sano y necesario. Hoy más necesario que nunca.

23 comentarios:

  1. Estoy tan de acuerdo con muchas de las cosas que has escrito que me crea hasta asfixia.
    A menudo me pregunto qué nos llevó a elegir estudiar fisioterapia. Creo que en muchos casos fue "la publicidad" que tenía la profesión y que cuando estabas en BUP y COU uno aspiraba a hacer la carrera para la que te daba la nota; y como la nota nos daba para estudiar lo que quisiéramos, elegimos fisioterapia porque era la que más nota tenía. Así pues, elegimos lo que realmente queríamos estudiar o elegimos la carrera que por nota teníamos que estudiar?. Es algo que me pregunto muy a menudo. No sé si con 17 años tenía realmente claro qué quería ser en la vida. Me gustaban las ciencias, sí. Eso lo tenía claro, aunque también me gustaban los niños pequeños y las Bellas Artes.
    Si hubiera sabido que la realidad profesional de esta profesión en la mayoría de casos es limitarte a recibir pacientes a los que enchufarles aparatos o sobarles durante una hora, tratar la mayoría de veces "chorradas", tener que pasarse años y décadas con jornadas parciales y recibiendo nóminas raquíticas y sobres con 200 euros en negro (por el que encima parece que tienes que estar agradecido), tener que gastarme 15000€ en 20 cursos que la mayoría de veces no me ha servido para nada (ya sea porque lo que te enseñan es basura, ya sea porque luego en el ámbito en el que trabajas es imposible de aplicar), tener que ver que gente sin experiencia accede a puestos en los que a mi me rechazan por tener experiencia pese a tener formación relacionada, tener que aguantar a fisios que se piensan Dios por tener una clínica y te tratan como si lo que tú supieras valiese menos, tener que sentirte siempre "insuficiente" porque te piden "tal curso" o "ya otro" para poder trabajar 3 tardes a la semana, tener que estar siempre leyendo y con el cargo de conciencia por no estar estudiando a todas horas como esos fisios que tanto se promocionan en Twitter... Si llego a saber esto, pudiendo haber elegido lo que me hubiese dado la gana, no habría elegido fisioterapia. En otras profesiones también hay precariedad, pero yo no veo a mis amigos teniendo que estar palmando dinero cada dos por tres en formación, poniendo sus días libres para hacer cursos ni obsesionados por leerse 200 artículos al mes. Tienen vida. Salen del trabajo y se olvidan. Alguno hace algún curso y se lo paga la empresa. Les pagan en nómina y no en negro. No les obligan a trabajar como autónomos por 10 euros de mierda la hora.
    Esto que escribes en la entrada del blog no es nuevo: lleva pasando 15 años como mínimo (que son los años que llevo en esta profesión)... y no va a mejorar porque lo que ha hecho pese a quejarnos de esto desde hace muchos años ha sido empeorar.
    Me importa una mierda el intrusismo: yo he trabajado en clínicas que estaban saturadas de pacientes PRIVADOS y pese a que el negocio iba viento en popa en mi nómina nunca pasé de las 3 cifras. El resto del sueldo va en negro porque la clínica defrauda a Hacienda. Me vais a decir que eso no pasa casi, pero a mi me ha pasado en el 75% de los trabajos que he tenido. Profesión llena de estafadores: ya sea porque venden mierda a los pacientes, ya sea porque se pasan por el forro de los cojones los derechos laborales.
    Y gente forrándose dando cursos... Sí, esos cursos que ellos aplican en su clínica pero que tú en tu trabajo no podrás aplicar porque donde tu trabajas lo que se hace es "magrear" al personal y hacerles ser dependientes del servicio.
    Luego siempre tener que oír a tu jefe decir que no se gana tanto, pero saber que él por TU trabajo se lleva limpio lo mismo que tú. Sólo que él además de lo que saca por el tuyo se lleva lo que saca por el suyo. Jefes que se compran el local con los beneficios (por lo que el pago de la letra no se considera gasto, por mucho que ellos digan que sí lo es).
    Hay tanta mierda en esta profesión que es difícil separar todo en 12 puntos. La mierda lo inunda todo. Y para mi la peor mierda no es la que viene de fuera con los intrusos sino la que tenemos dentro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. *"tener que ver que gente sin experiencia accede a puestos en los que a mi me rechazan por no tener experiencia pese a tener formación relacionada"

      Eliminar
    2. Que razón llevas!!! Yo soy de los antiguos, de cuando eramos muy pocos y conseguí sacar mi plaza en la pública pq no eramos demasiados los q nos presentábamos y estudiando se sacaban. Jamás me explotaron y tengo un buen sueldo que supera los 2000 y un horario q me permite disfrutar la vida,que para mi es primordial (trabajar para vivir y no vivir para trabajar), pero me da pena ver lo q veo en las nuevas promociones y ver el negocio q tienen montados algunos a costa de la profesión y las nuevas generaciones. Tal como veo el panorama jamás recomendaría a un hijo q estudiara esta profesión, ni se me ocurriría vamos, es más le quitaría la idea de la mente!! Es bonita si, pero tal como están las cosas no compensa pq de algo hay q vivir y no estudiamos por hobby. Y con la fisioterapia de hoy en día no viven, sino malviven, una pena..

      Eliminar
  2. Y a mí que me da que quien escribe esto y quien lo lee no se reconoce en ninguna de las 12 categorías de problemas para la Fisioterapia... Es decir, todos los problemas son o bien de no fisioterapeutas o de fisioterapeutas malos, perversos, de una especie inferior moral y técnicamente hablando. ¿Autocrítica? ¿What's that?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estos del blog tienen mucho tiempo...como en todos los ámbitos, hay buenos que no paran, regulares que no paran, y los malos...tienen más tiempo, por ejemplo, para hacer blogs quejándose de todo. Raro es que no pidan ser funcionarios, que también se lleva mucho, los de color morado. Cuántos años teneis? Y años de experiencia?

      Todo esto que se menciona, es porque casi cualquier praxis (entre en fisioterapia o en otras pseudociencias), genera un beneficio en el paciente, aunque sea a muy corto plazo. Por ello, se intentan cronificar los tratamientos, de 25 en 25 euros, en lugar de pagar 90€ por una consulta, que resuelva o encamine mi problema, y claro, no le vuelvo a ver.

      En lugar de autocrítica, es mucho mejor echar la culpa a todo lo demás. 12 razones son pocas. Venga, que haya menos fisios, aunque sean malos...menudo argumento. El que vale se gana la vida y el que no tiene que cambiar de profesión, les pasa a los odiados INEF, a los osteópatas y a los carniceros. Calidad = trabajo

      Eliminar
    2. Clásico argumento ad hominem en lugar de contra argumentar, más viejo que la tos. Efectivamente, tenemos mucho tiempo, de hecho el blog lo escribimos en horas de trabajo, total, para la mierda que nos pagan ya nos ajustamos nosotros a la cantidad y calidad del mismo. Ojalá nunca nos pille el jefe.
      Funcionarios? Por que no? Ni que fuera algo peyorativo, así además podemos hacerlo mejor que muchos de los que están enchufados.
      Hablas de falta de autocrítica en el blog más autocrítico que existe sobre fisio, lo tuyo es para hacértelo ver. Y si el argumento es el de que no es necesario que reduzcamos el número de fisios, basándote en tu extraña balanza de buenos y malos, creemos que vives en una realidad paralela que nos cuesta desentrañar.

      Respecto a tu manera de medir la calidad en base a la capacidad que tiene una persona para convertirse en autómata de una mentira, nos preocupa bastante que ese tipo de mentalidad nonagenaria fecunde entre la gente. Claro está que se ve que faltan cositas. Tu trabaja, que ya pensarán otros por ti.

      Eliminar
    3. victor rodeiro lopez17 de noviembre de 2017, 4:37

      No me pude aguantar. Descubri este blog hace unos minutos y solo lei este post y me parece simplemente IMPECABLE. Me apunto y lo seguire. Me anime escribir,no para decir nsda del post. Sino porque sigo alucinando como,automaticamente los que somos criticos sobre la profesion desde dentro con sus fallos ,de base y mantenidos en el tiempo,que es lo peor,al escribir post en este sentIdo de critica, saltan automaticamente otros" compañeros" para criticar y decir lo que les parezca sin resoeto a los que pensamos que hay otra forma de ver la profesion. A mi me pasa habitualmente cuando doy mis charlas sobre innovacion y marketing en fisioterapia ,la polmica SIEMPRE esta sevida solo que al ser presenciales se les baja a la tierra rapido . Alguna vez publique algo y lo mismo, saltan las criticas.
      Y no me gustan los enfrentamientos aunQue no son personAles,la falta de coolaboracion nos tiene en el lugar que merecemos. El EGO nos puede. Saludos

      Eliminar
  3. Muy buenas reflexiones.

    ResponderEliminar
  4. Toda la razón. Números clausus, especialización con sistema MIR y acabar con las pseudoterapias de una vez por todas. Yo estudié esta profesión para ayudar a recuperar funciones a personas con patologias reales, no para tratar pseudo dolores, problemas psicológicos o sociales, "descompensaciones" de las que ni el propio paciente (cliente) tenía noticia, inducir nocebos, vender la moto, comprar la moto, mentir a los alumnos, sostener las mentiras de los rehabilitadores, justificar lo injustificable, hacer de psicólogo, confesor, mago y azafato. Basta ya.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Olé tú. Ya no soy el único que siento que me paso el día tratando naderías mientras hay gente que realmente necesita venir a fisioterapia pero que no puede pagarlo. Creo que muchos elegimos esta profesión para tratar a personas con afecciones más graves que el típico "me duele si me aprieto aquí". Nos quejamos de los masajistas pero hemos terminado siendo eso. No sé vosotros pero yo no estudié fisioterapia para estar dando masaje 8 horas al día sin que no siquiera haya espacio para la educación o para la exploración

      Eliminar
    2. Olé tú. Ya no soy el único que siento que me paso el día tratando naderías mientras hay gente que realmente necesita venir a fisioterapia pero que no puede pagarlo. Creo que muchos elegimos esta profesión para tratar a personas con afecciones más graves que el típico "me duele si me aprieto aquí". Nos quejamos de los masajistas pero hemos terminado siendo eso. No sé vosotros pero yo no estudié fisioterapia para estar dando masaje 8 horas al día sin que no siquiera haya espacio para la educación o para la exploración

      Eliminar
  5. La verdad es que el panorama está, en algunos casos, como para hacerse el harakiri.
    Secundo a Anonimo del 14 de Nov. a las 4:23 y el de las 15:07

    En la sociedad en que vivimos ya no cabe el "el que vale se gana la vida y el que no se cambia de profesión"... ¿Qué significa valer? Hay quien tiene muy buena madera de fisioterapeuta y es un buen clínico y trata bien a la gente pero si es un negado para los "negocios" o el "mamoneo" está jodido, otros menos "válidos" le pasarán por encima y nunca tendrá una oportunidad de despuntar y demostrar lo que vale. También es cierto que una cosa no quita la otra y se puede ser bueno en los negocios y en la fisioterapia. Y hasta un enchufado puede llegar a ser de lo mejorcito en la profesión pero otros que estaban esperando y formándose antes se quedan con un palmo de narices.
    Si bien hay fisioterapeutas que gozan de prestigio y ganan dinero con sus clínicas, a la gran mayoría del colectivo se les ningunea y la profesión y sus posibilidades es desconocida por la gente. Y la gente solo puede valorar lo que conoce.
    El intrusismo es un problema cuando un paciente no puede diferenciar a un fisio de un masajista/acupuntor/loqueseanotitulado y eso pasa porque a veces desde nuestro colectivo se hace exactamente lo mismo que haría un intruso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy de acuerdo con la respuesta anónima de las 9:15.
      Ha calado mucho eso de que el que se gana la vida bien es porque es buen fisio. A lo largo de los años lo que he visto es que el que se gana bien la vida es el fisio que más que buen fisio es buen comercial, capaz de venderte basura y convencerte de que la necesitas para el resto de tu vida. Charlatanes, vamos.
      Y luego buenos fisios que malviven o que tienen que cambiar de profesión porque se desencantan trabajando en clínicas en las que no se les permite trabajar con FISIOTERAPIA sino que se les hace trabajar sin poder realizar una exploración del paciente y sin poder aplicar lo que la evidencia científica dice (si trabajas para sociedades médicas aplicas aparatos y si trabajas en mayoría de clínicas privadas lo que DEBES aplicar es "tratamiento 100% manual" aunque no valga más que para que el paciente esté mejor 1 día).
      Pero claro... Luego hay que leer que "eres un perdedor" o "no vales", porque si tan mal te parece todo "pues ponte tú por tu cuenta".
      En España sobre todo triunfa el vendehumos y el enchufado

      Eliminar
    2. Totalmente de acuerdo,los fisios exitosos son los que venden muy bien su producto, tienen mucha labia y un gran poder de convencimiento. El paciente no tiene ni idea de fisioterapia para juzgar si eres bueno o malo, el efecto placebo es lo que hace captar tantos pacientes

      Eliminar
  6. Hay muchas cosas del artículo que no comparto, aunque la mayoría si.
    Algo que echo en falta en el es la "especializacion" de la fisioterapia. Y este creo que es uno de los motivos que profesionalmente más nos desprestigia. Ver a compañeros que tratan desde una patología respiratoria, a trauma, neuro, cardiovascular... Debemos especializarnos.

    ResponderEliminar
  7. Cuantas verdades, fraudes, e intereses se recogen sobre estas lineas.
    Esta profesión nuestra parece abocada al fracaso. Explotada por médicos rehabilitadores, ignorada por otras muchas especialidades medicas, desmembrada por la enfermería, maltratada hasta su corrupción...etc.
    Somos un gremio poco unido, fácilmente fracturable...fácilmente manejable.
    Y pienso, ¿que harían sin ninguno de nosotros?
    ¡¡Huelga yaaa!!...(seria la primera)

    ResponderEliminar
  8. 100% de acuerdo con el artículo. Habría que empezar por establecer un límite de graduados al año.
    La profesión está muy devaluada: titulitis excesiva (cuando deberíamos valorar más nuestras habilidades y conocimientos,y no hacer cursos y masters sin límite), salarios ridículos, jornadas parciales de trabajo (afortunado el que tiene jornada completa), precios cada vez más bajos por sesión (maravilloso machacarse las manos por 25€ la hora, de los que probablemente ni te den comisión) falsos autónomos,... Pero no hay que quejarse, que como la profesión es muy bonita y ayudas a las personas, pues es todo maravilloso (anda ya!!).
    Yo cuando decidí estudiar esto hubiera agradecido páginas como esta, que la realidad hay que decirla aunque estén los iluminados que ven todo maravilloso.

    ResponderEliminar
  9. Me gusta la profesión pero... si hubiese sabido la realidad laboral me hubiese dedicado a otra cosa, y eso que me puedo considerar "agraciado" para lo que hay...

    Siento que empleo muchísimo tiempo, además con ganas porque me gusta a la Fisioterapia... pero cobrar lo que se cobra matándote a trabajar, me hubiese dedicado a otra cosa y estaría mejor y de hecho no descarto algún día dedicarme a otra cosa, lo único que me retiene a día de hoy es que me gusta y el tiempo que sigo invirtiendo en mejorar, pero uno no vive de ilusiones.

    Si lee algún futuro fisioterapeuta, por favor valora esto porque es lo que hay y te desaconsejo profundamente esta profesión en España.

    ResponderEliminar
  10. buen articulo que importante es el uso de equipos fisioterapia para eliminar lesiones y violencia

    ResponderEliminar
  11. Llevo exactamente 5 meses buscando trabajo. Y cuando digo trabajo es trabajo digno. No lo encuentro. 14 años de experiencia en centros privados de fisioterapia. Más de 20 cursos de formación complementaria en terapia manual, dolor crónico, neurología... Mando el currículum a las ofertas menos malas. No me molesto en enviarlo a aquellas ofertas en las que piden que tenga formaciones que no tengo (osteopatía o punción seca). En el último mes mandé el currículum a 15 ofertas para las que cumplía los requisitos de formación y experiencia. No me han llamado de ninguna. De las únicas que me han llamado ha sido de esas otras que echas a la desesperada. Supongo que de esas sí me llaman porque nadie más ha mandado su currículum. El caso es que cuando veo de dónde me llaman, no acepto la oferta por ridícula o porque a poco que te informes te enteras de que es un centro en el que descuidan a los residentes, o pagan en negro, o acosan a los trabajadores.
    Hasta ahora he ido tirando para adelante rechazando este tipo de ofertas, pero creo que ya no puedo hacerlo más y tendré que aceptar alguno de esos trabajos que nadie quiere (jornada parcial, en horario de tarde, a 2 horas de mi casa). Y mientras tanto seguiré tratando de entender porqué no me han llamado de todas esas clínicas para las que sí cumplía los requisitos.
    ¿Cuál es el problema? La edad? El llevar meses en paro? Qué pasa aquí? Que una vez sales del mercado laboral ya no te dejan volver a entrar en él?.
    Sinceramente nunca llegué a entender la dinámica que seguimos en fisioterapia. Te piden mucha experiencia y formación, pero también que seas menor de 30 años, y si es posible que seas hombre, porque viendo las fotos de las clínicas de "fisioterapia avanzada" los fisios son machotes con pose de Mr Proper. Curioso en una profesión en la que somos mayoría de mujeres.
    Ya no sé qué hacer. Lo he intentado casi todo. Y sinceramente no puedo plantearme emigrar por motivos familiares.
    Siento angustia.
    Y quería dejarlo aquí escrito por si alguien está pensando en estudiar fisioterapia: NO LO HAGAS. Ha sido la peor decisión que he tomado en mi vida. Una estafa.

    ResponderEliminar
  12. Excelente artículo sobre la fisioterapia, en éstas últimas semanas he tenido muchos dolores de espalda por tal razón recurrí a solicitar Fisioterapia a domicilio y me ha dio genial los dolores han desaparecido poco a poco.

    ResponderEliminar
  13. la profesión envejece en edad y, aunque sigue siendo joven, algunos de los que empezaron allá por los 90 empiezan a estar sobradamente cansados de masajear sin sentido nada mejor que una fisioterapia esta ayudara a tu cuerpo en cualquier dolencia

    ResponderEliminar
  14. Excelente artículo de la situación actual de la fisioterapia en España. Para mi, que soy ya de los veteranos, sigo sin levantar cabeza del todo, especialmente en tema sueldo, pero del resto tambien me lo he encontrado de sobras. Mis mas sinceras felicitaciones por todo el aporte, que nos hace reflexionar sobre nuestra trayectoria. Un abrazo fuerte.

    ResponderEliminar