¿Dónde está el límite de la consideración sobre los pacientes? ¿Hasta qué punto podemos afirmar que un paciente es nuestro, tuyo, mío o de Periquito el de los palotes? ¿Qué significa exactamente eso de "tener una cartera de pacientes"? ¿Por qué los fisios de clínicas privadas consideran tener la patria potestad sobre los pacientes que visitan sus centros? ¿Puede un fisioterapeuta "quitarle" pacientes a otro? Puede ser éste o no un asunto espinoso a tratar dentro de los muchos de los que habría que hablar más abiertamente y, como es bien sabido, en esta página nos gusta abrir cajas llenas de truenos y mojarnos un poco, por lo que pueda no pasar. De modo que veamos algunos supuestos.
¿Otro blog sobre fisioterapia? ¡¡¡Noooo!!! Un blog para fisioterapeutas y también para pacientes, donde encontrarás todo aquello que siempre quisiste saber y nunca te atreviste a preguntar.
Mostrando entradas con la etiqueta clínicas privadas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta clínicas privadas. Mostrar todas las entradas
domingo, 18 de febrero de 2018
martes, 14 de noviembre de 2017
Top 12 problemas de la fisioterapia
La fisioterapia nacional está que buye y rebuye. Muchos son los asuntos que acontecen, como una rueda vertiginosa en esta joven profesión que no deja de debatir sobre si misma y su propio paradigma. Esta circunstancia hace que, si uno está al tanto de lo que se cuece en los internáuticos mundos, no haya día en el que no tengamos alguna moviola o polémica por la que indignarse. Puede que, presos de una sobrada y demostrada inteligencia en la mayoría de los casos, esta profesión les esté sabiendo a muy poco a muchos de los que se la prometían tan felices, cuando les dijeron eso de: estudia fisioterapia, es una profesión de futuro. Esas mentes inquietas, que no paran de cuestionárselo todo, lejos de asumir que la profesión tampoco da para tanto, prefieren pensar que es una suerte de carrera en la que todo está por hacer y que con el trabajo de sus clínicas auparán la profesión hacia nuevas cotas estratosféricas. Incluso dicen que la fisio debe redefinirse, pues cabalga a lomos de mentiras infundadas desde hace años, en las que no se termina de sentir incómoda.
jueves, 30 de marzo de 2017
Soy una fisio de mierda
Así es. Es lo que pone en el título. Sí. Lo soy. No hay duda. Han sido años diciéndomelo a mí misma. También diciéndomelo todo mi mundo al rededor. Soy/Eres una fisio de mierda. O normalucha. O mala. Del montón. No sé que es peor, si mala o del montón. El caso es que buena no soy. Ni por asomo. No debo serlo. ¿Por qué me siento así? ¿Por qué pienso esto? ¿Por qué me siento tan mal después de haber luchado tanto? ¿Son acaso años y años tirados a la basura? ¿Sienten esto mismo otros profesionales como yo? Después de todo este tiempo, no sé ya si lo que tengo es una dilatada experiencia o un montón de años tirados a la basura. Porque eso es lo que noto, mucho tiempo perdido, mucha frustración, muy pocas ganas de seguir y, a veces...unas tremendas ganas de tirarlo todo por la borda. O de retroceder. Sí, retroceder. Retroceder hasta ese fatídico día en que, no sé bien por qué razón, decidí poner Fisioterapia en la preinscripción universitaria. Todas las universidades además, por si no estaba claro. La puse antes que otras, aún teniendo nota para lo que quisiese. Y ya veis, aquí estoy, triste y perdida. Casi muerta. Si pudiera regresar a ese instante, no tengáis dudas de que no cometería el mismo error.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)