lunes, 14 de diciembre de 2020

Relatos de fisioterapia: Fisioterapia salvaje

Capítulo 1

Estoy destrozado. Roto. Hundido. El otro día después de un infierno de discusión... me dejó. Me dejó mi novia tras seis años de relación. Esto es lo peor que me ha pasado en mi vida. Desde entonces no levanto cabeza, ando cabizbajo, sin querer hablar con nadie, proyectando sólo una sombra gris de lo que un día fui, un hombre feliz y enamorado, con un proyecto. Así vago, sin rumbo, sin destino. Y en medio de esta oscuridad que me aflige, me entero del motivo de esta ruptura. Hay otro. Un fulano cualquiera, que debe ser mejor que yo, o hacerla más feliz. Qué se yo. Pensarlo me carcome los intestinos y me hace sentir peor de lo que estoy.

Como he estado tanto tiempo de hombros caídos, y sin energía ni para abrir la puerta de mi nueva habitación, que parece una cueva, en comparación con el hogar que compartíamos, me empezó un dolor de espalda insoportable. Creo que el hecho de estar tan abatido emocionalmente, y tan triste, contribuyen con mi dolencia. Me dedico a la informática y paso muchas horas sentado en la silla, no hago gran ejercicio, pero no suele dolerme la espalda de este modo. Esto parece nuevo y son ya varios días los que he pasado así. De modo que decido ir a un fisioterapeuta, a una clínica que hay aquí cerca de esta casa en la que estoy y no me identifico. Cuando llamo, me atiende una chica muy simpática que me recuerda a ella cuando empezábamos. Mierda. Joder. Creo que no hablaba con ninguna chica desde que me dejó, se me hace todo tan extraño...

martes, 1 de diciembre de 2020

Fisioterapia en tiempos de pandemia: ¿Somos sanitarios?

 A post por año, desde luego, no nos herniamos últimamente. Una vergüenza. Mucho que aprender de la perseverancia del bueno de Juanillo con su blog, ahí pico y pala, sin prisa, pero sin pausa... Pero no amigüits, esto es La Otra Fisioterapia, no es un blog serio ni profesional, estamos lejos de eso, aquí nos va más seguir revolucionando el entorno de la fisioterapia desde 2015, provocando al personal, despertando a una profesión dormida en los sueños húmedos de las clínicas privadas, las mismas que hoy se arrepienten en parte de su propia decisión de ser eso mismo, un sistema de puertas cerradas y poco flow. Bien pa ti, bien pa mi, pero...¿fisioterapia? Ni está, ni se la espera... Mientras tanto, seguimos avanzando en un camino sin horizonte alguno. Pues estamos escasos de horizontes fisioterapéuticos, compadres y comadres, estamos más estancados que nunca, algo de lo que muchos aún no os habéis dado cuenta. La última y más burda de las propias preguntas que esta profesión llena de sorpresas ha decidido hacerse es...¿sómos sanitarios? Mas no habéis de qué preocuparos compañeros pues aquí está esta fisio frustrada para hacer una retrospección digna y daros respuesta a todo. Viajemos desde el pasado al presente, vayamos juntos together...