martes, 27 de febrero de 2018

Entrevista con Marta Subirats: La fisioterapia en animales

Controvertida para unos, apasionante para otros, la fisioterapia en animales va abriéndose camino en el mundo. Distintos centros ofrecen ya tratamientos exclusivos para perros, fisioterapia para caballos de competición e incluso, otro tipo de técnicas más sofisticadas son aplicadas para mejorar la salud y el bienestar en el mundo animal. Para aunar criterios y con el objetivo de dar a conocer, promover y fomentar la actuación del fisioterapeuta con animales, nace la AEFA (Asociación Española de Fisioterapia en Animales). Hablamos con su presidenta, Marta Subirats Laguarda, que ha sido tan amable de responder a nuestras impertinentes preguntas y aclararnos algunas dudas que teníamos sobre esta práctica.

domingo, 18 de febrero de 2018

Los pacientes como propiedad privada

¿Dónde está el límite de la consideración sobre los pacientes? ¿Hasta qué punto podemos afirmar que un paciente es nuestro, tuyo, mío o de Periquito el de los palotes? ¿Qué significa exactamente eso de "tener una cartera de pacientes"? ¿Por qué los fisios de clínicas privadas consideran tener la patria potestad sobre los pacientes que visitan sus centros? ¿Puede un fisioterapeuta "quitarle" pacientes a otro? Puede ser éste o no un asunto espinoso a tratar dentro de los muchos de los que habría que hablar más abiertamente y, como es bien sabido, en esta página nos gusta abrir cajas llenas de truenos y mojarnos un poco, por lo que pueda no pasar. De modo que veamos algunos supuestos.


martes, 6 de febrero de 2018

Los cadáveres

El cuerpo muere, el alma expira y lo que queda es un amasijo de carne ordenada sin sentido. Mucho habría que agradecer a todos aquellos que, a través de este proceso, alcanzan ese lugar que no existe y dejan su legado para la ciencia, ya sea para la más profunda investigación o para el más básico estudio de lo elemental. Muchos de ellos, ni si quiera saben que lo son, condenados al ostracismo, quizá atacados por alguna demoledora enfermedad mental, terminan sus días como vagabundos, malcomiendo la basura de la calle y durmiendo entre cartones con olor a pis de humano y de rata, con medio cartón de vino abierto y medio tobillo al sereno, por eso de guardar imagen. De pronto un día que haga un frío de pelotas, como estos, no encuentran ningún cajero donde guarecerse y acaban muriendo, dejando su cuerpo para una incierta utilidad. No pueden ser donantes de órganos, cuesta mucho filiarles a veces, tienen enfermedades, el tiempo y los procedimientos legales son los que son...Hay mucha rumorología sobre este asunto, pero lo cierto es que muchas veces sus cuerpos acaban en los tanques de formol de alguna universidad y sirven para que los alumnos de medicina aprendan los rudimentos más básicos de disección y anatomía. También les sirven a los alumnos de fisioterapia.