Si quieres ser fisio en Castilla y León, vete preparando un riñón

Castilla y León, tierra de oportunidades...¡para la agricultura será! ¡Porque lo que es para la fisioterapia!

Abrimos aquí esta información sobre algunos de los padecimientos de los hermanos fisioterapeutas de estas tierras, que cabalgan su fisioterapia en una región eminentemente rural, salpicada por algunas pequeñas ciudades capitales de provincia y donde la escasez de oportunidades se ceba especialmente. Nueve provincias unidas por la sola causa de sus gentes, esparcidas por campos y más campos de siembra. ¿Imagináis ejercer la fisioterapia en un lugar tan inhóspito como El Páramo de Masa? (Por favor, en La Otra Fisioterapia queremos conocer a la valiente persona que trabaja en este lugar. Escríbenos, eres incrible.) El frío golpea impertérrito y sin piedad la llanada en Soria, Burgos, Palencia...En estos lugares, la termoterapia es asunto obligado en cada clínica, como mecanismo de descongelación previo para los pacientes que, cual gambones en navidad, quieren acogerse al calorcito de unas buenas manos.

La soledad puede ser otro factor importante. Aceptarla o morir de desesperación. No hablamos de los fisios del Río Ortega,(por ejemplo), acogidos en equipo y trabajando en una ciudad con comodidades. Hablamos del fisio estepario, ese que (también por ejemplo), recorre con su camilla y su coche antiguo, heredado de sus padres, los campos de Salamanca y Ávila, en busca del paciente anciano que vive ya casi sólo en su pueblillo, ganándose el pan cada día como ya hiciesen entonces sus antepasados, pastores de aquellas tierras. Ese que se ve alejado de lo que un día fue su mundo, una universidad en una ciudad llena de juventud que hoy le parece paradigma de la evidencia, una evidencia que él no puede hacer avanzar, en lugares de curanderos y hierbaluisas. Y, sin embargo, ese carácter recio leonés, o ese gusto por el DYC segoviano, imprimen algo en sus gentes que les hace no querer huir de su tierra y darle una oportunidad. Una oportunidad que se ve negada siempre, porque a todos estos problemas hemos de añadir uno más para el fisioterapeuta regional. Ser fisioterapeuta en Castilla y León, puede costarte un riñón. Y lo decimos tanto en sentido figurado como real. Pues dejarse el lomo y el dinero, estudiando una oposición escasísima, para que el examen sea un pitorreo, como arruinarse el bolsillo para poder ejercer la profesión, son otras realidades que se suman a la dureza de estas tierras.

Y es que, el nuevo fisio que empieza sus andaduras en Castilla y León, se enfrenta a la sinvergonzonería de tener que soltar 398€ de cuota de inscripción colegial. Es decir, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas exige la mitad del primer sueldo que cobre ese nuevo tratador de hombros, pues damos por hecho que siendo su primer trabajo será de todo menos boyante. Si se trata además del fisio autónomo rural del que antes hablábamos, quitamos también la cuota de afiliación a la SS, gasolina, amén de otros gastos y nos sale que...¡EL PRIMER MES TRABAJAS GRATIS! Todo muy coherente: que tus propios compañeros te peguen un estacazo así, cuando estás empezando y sólo aspiras a "tirar palante". Y uno dirá, bueno, es que...¡ojo!... abrir un nuevo expediente de colegiado no es un asunto menor...pero...¡qué cojones!. Si es sólamente rellenar un puñetero papel y adjuntar unos documentos. ¿Todo eso cuesta 400€? ¿Es así como defendemos la profesión? Luego, eso sí, no pides ningún tipo de ayudas económicas, que está mal visto. Aquí todo se paga.

Pero no acaban aquí las desgracias para el fisioterapeuta castellano leonés. Harto de tantas dificultades para trabajar en su tierra, decide presentarse a la última OPE, con un volumen de plazas ofertadas...paranormal, diríamos. Feliz, acude a su examen ingenuamente creyendo en sus posibilidades, cuando se encuentra con:

- Exceso de alumnos por aula de examen. A pesar de que ponía 180 como máximo, este número se rebasaba claramente.

- Como el número excedía, no había hueco libre entre alumno y alumno, así que mejor nos juntamos. ¡Al menos podía copiar! ¡Menos mal! ¡Como en el instituto!

- Tras ello, la gente aprovechó el caos y desconcierto para hacer lo que les salía de las pelotas y sentarse donde les diera la gana, en lugar de donde les habían dicho.¡Yuhuuuu! ¡Viva el coño de la Bern...!

- Había otras aulas vacías sin utilizar, podrían haber desplazado a otros fisios allí. ¡Pero qué mas da! ¡Mejor juntos que nos damos calorcito en esta tierra tan fría! ¡Y consejito!

- ¿Qué dónde está la presidenta del tribunal? ¡No ha venido! ¿Para qué? ¡Gooooooooooool!

- El responsable de aula, ¿piensa hacer algo al respecto? ¡NO! ¡Ni de coña! ¡Me pagan igual! Además me salgo un ratito a fumar y os dejo sólos ¿vale? Que este examen que vais a hacer es muy largo.

- Los exámenes individuales han pasado de moda, porque nunca nadie sabrá más que todos juntos, así que...¡vivan los exámenes colectivos! ¿La 4 cual es, la a o la b?

- ¿Llamamiento único? ¡Espera que he llegado 20 minutos tarde y me dejan pasar! ¡Viva la madre que os parió a todos!

- ¿Me han sentado al lado tuyo? ¡Joder que puta casualidad! Amigo mío de la carrera. Y eso que tú te apellidas Abad y yo Sánchez. Como somos tan pocos en Castilla y León...

- Cada aula por favor que empiece a una hora diferente, da igual esto de la oficialidad. ¿Tú? ¿Acabas de llegar? Siéntate donde quieras, invita la casa. Si total, te has pagado el viaje para nada.

- ¿Sindicatos? Ni están, ni se les espera

- ¡Vosotros que sois mellizos! Os sentáis juntos. Que nadie nos acuse de separar el vínculo gestacional por una oposición de fisio de nada.

- ¿Exámenes precintados? ¿Pero qué dices? Somos un tribunal serio por favor, basta con cerrar la caja y sellarlos con una etiqueta de anís del mono.

- Y la caja ya presente en el aula antes de empezar el examen. ¡Como debe ser! ¿Acaso pensáis que el examen ya ha estado en otras manos previamente? Ni se os ocurra decirlo, os llamaremos de todo...

- ¿Has acabado ya? ¿Tres cuartos de hora antes? Venga, puedes marcharte. ¡Toma, llévate tu examen! Aún tienes tiempo de escribirle por watsapp las respuestas a tu compañero que va mejor que tú.

Y así fue como el joven soriano acabó su examen,

Pues nada, este resumen ya lo dice todo. Como el título. Si quieres venir a trabajar a tierras castellanas con tus manos, mejor que pienses en hacerte temporero, o dedicarte a los gorrinos de Guijuelo. Para todo los demás, ya están ellos, los que se lo guisan y se lo comen solitos. Como dice el refrán: Si quieres ser fisio en Castilla y León...