jueves, 12 de enero de 2017

Sobre intrusismo y extrusismo profesional

Como lo prometido es deuda, arrancamos con esta declaración no jurada de guerra y paz contra otras profesiones, intentando siempre, desde un punto de vista subjetivo y muy sesgado, acotar cuales son o debieran ser nuestras fronteras, cuales campos de batalla estamos dispuestos a compartir en común, cuantos debemos recuperar perdidos por la deshonra y cuantos debemos resistir hasta el último de nuestros soldados. Lo primero de todo es preparar bien el fusil de asalto para al encamisada en territorio enemigo y por tanto, debemos sacar brillo a los conceptos que venimos a tratar aquí y, a intentar defender o tirar por tierra. Y dichos conceptos son dos: uno manidísimo y de doble vertiente, otro de nuevo cuño y realmente inexistente como término, pero de una contundencia semántica mayor que la AK-47.


Y sin más, vamos por ello.

INTRUSISMO

Según la RAE.


intrusismo

De intruso e -ismo.

1. m. Ejercicio de actividades profesionales por persona no autorizada para elloPuede constituir delito.

Basta esta definición para dejar claro el concepto. Situando el intrusismo en el campo de la fisioterapia, hablaríamos por tanto de intrusismo como el ejercicio de la fisioterapia por personas no autorizadas para ello. Y aquí nos entra la risa a todos, porque el intrusismo es el pan nuestro de cada día en la profesión. Se pueden extraer de esto sentencias tan firmes como:

- No existe un sólo fisioterapeuta que no haya conocido casos de intrusismo.
- La fisioterapia es una de las profesiones con más intrusismo profesional.
- El intrusismo está aceptado y validado por una enorme parte de la población.

Y aquí está la gravedad del hecho, el intrusismo profesional se entiende, pero no se define. Se da constantemente la paradoja de que en familias donde existen profesionales (primos, mi tío, mi hija que estudia...) de la salud, existen miembros que acuden a chamanes, brujos y gaitas para el cuidado de sus dolencias, practicando una especie de pseudociencia que todos consideran aceptable. Los familiares sanitarios incluso miran para otro lado. Otras veces, se enfrentan a ellos explicándoles sus argumentos, pero es una batalla perdida, porque dicha práctica es cuestión de fe. Como el que va a misa, aún sabiendo que para nada sirve.



¿Hasta que punto nos afecta el intrusismo? Bien. Esta misma pregunta es la que trataremos de ir resolviendo, pues hay quien lo utiliza en esta guerra como el principal caballo de batalla en la lucha contra los problemas de la fisioterapia. Es bien cierto, y nadie les quita razón, en que el intrusismo es un problema en la profesión, pero también lo es que no se trata del principal problema, es más, si hiciéramos una lista de los principales males que tenemos encima, el intrusismo ocuparía el 5º o 6º lugar. Por delante estarían las sociedades médicas, los bajos salarios, la falta de reconocimiento profesional, el exceso de universidades privadas, el negocio de la formación, el daño que hacen algunos "fisioterapeutas empresarios",etc¿Por qué tanta obsesión entonces por parte de los colegios de fisioterapia con este tema? Quizá sea una cortina de humo ante la falta de arrestos por afrontar los verdaderos problemas, quizá porque en otros casos son parte de esos mismos problemas que citábamos, quizá porque su margen de maniobra es demasiado pequeño. O puede que una mezcla de todo esto junto.

Pero entre tanta batalla contra el intrusismo, nos confundimos con su amplitud y semántica y no nos centramos en diferenciar una cosa bien sencilla. Existen 2 tipos de intrusismo: intrusismo interprofesional e intrusismo aprofesional. El primero puede ser fruto de unas fronteras no muy bien delimitadas, de unas posibilidades terapéuticas amplias, de la confusión, o de la intención, pero siempre dentro del campo

Intrusismo aprofesional: Es aquel que ejercen personas que no tienen una titulación sanitaria de ningún tipo. Básicamente consiste en personas que tras la obtención de algún título pirata, no homologado, como puede ser quiromasajista, quiropráctico, experto en kinesiología holística o similares, se dedican a ejercer supuestos tratamientos en busca de curaciones, de manera absolutamente ilegal, invadiendo un campo de competencias que corresponde EXCLUSIVAMENTE al fisioterapeutas, puesto que se trata de tratamiento mediante agentes físicos. A esta gentuza, se le suman los chinos que hacen masajes en los parques, los impostores que se hacen pasar por fisios, masajistas deportivos que existían antiguamente en equipos deportivos y toda una serie de magufos que le echan todo el morro del mundo (y más) para venderte su cuento y quitar pacientes a la fisioterapia. Son el principal objetivo de los colegios de fisioterapia, que viven obsesionados con que estos falsos terapeutas son el principal cáncer de la profesión.



Intrusismo interprofesional: De corte mucho más peligroso que el anterior y sin embargo mucho más desconocido, es aquel que practican otros profesionales (por regla general de otras profesiones sanitarias) cuando, de manera consciente o no, invaden un campo competencial que por derecho corresponde a la fisioterapia. Dichos profesionales pueden ser terapeutas ocupacionales, médicos, licenciados en ciencias de la actividad física y el deporte, podólogos, enfermeros...prácticamente cualquier profesión de la salud que le apetezca saltarse la frontera. Suele ser un intrusismo de comienzo silencioso y que, una vez instaurado, resta poder real al fisioterapeuta, acotándole su campo de actuación o, incluso, haciéndole dudar sobre su capacidad para actuar en un campo. Se aprovechan de leyes poco claras y de la propia indefinición de la fisioterapia. Suelen defender con uñas y dientes lo poco que consiguen, es muy complicado hacerles entender nada porque suelen armarse de sus razones y escupir a todo aquel que les ataque. Actúan por conveniencia y superviviencia.


Y tras estos conceptos, meridianamente claros, falta por aclarar otro, que nació precisamente para invertir este proceso cuando a los propios fisioterapeutas se refieren: El Extrusismo. Bien, suena bien pero, ¿qué es el extrusismo?

EXTRUSISMO

Esta palabra está absolutamente inventada y su definición no viene en ninguna real academia, ni en ningún diccionario que se precie, pero no por ello deja de tener un significado muy claro y una aceptación mayor. Extrusismo podría definirse como el ejercicio de actividades profesionales por parte de profesionales no capacitados para ello, cuando es visto desde la propia profesión de uno. Es decir, cuando ejerces el intrusismo en otro profesión serás un INTRUSO para esos otros profesionales y un EXTRUSO para tus propios colegas. ¿Y qué es ser un fisioterapeuta extruso? Muy sencillo. Consiste en ser un fisioterapeuta que va más allá de las propias fronteras de su profesión e invade otros campos a diestro y siniestro sin contemplación. Hablamos por ejemplo de fisioterapeutas - dietistas, fisioterapeutas que hacen de entrenadores, fisioteapeutas que pautan medicación oral, fisioterapeutas homeópatas y cuantas derivaciones e invenciones hagamos. Este extrusismo nace de una base acomplejada y una actividad acomodaticia de los propios fisioterapeutas, quienes lejos de ampliar los distintos horizontes que tiene la disciplina, se dedican a picotear en otras aguas que no les son propias, alegando para ella la defensa de los enfoques holísticos y multidisciplinares de la profesión, o abanderándose como profesionales de la salud en su más amplio (y caraduresco) concepto.


¿Y quién se inventó este concepto? Pues por eso de que no caiga en saco roto, y para cuando la palabra sea aceptada por la RAE, es justo reconocer a su creador. Si uno busca en el timeline de los tiempos cibernéticos, verá que pocas son las referencias previas y aunque puede que no lo haya sacado de la chistera, precisamente, es con diferencia su máximo valedor. Se trata del fisioterapeuta Luis Torija (no seais malos, que sí, que apetece ponerle otra r al apellido, cabrones) quien desde su blog Zienzia y Harte y su trabajo en redes, empezó su difusión. Siempre nos hemos preguntado...¿quien inventó la tortilla de patatas? ¿Quién fue el primero que hizo tal cosa? Y al buscar en los pasados remotos, el autor no es difícil encontrar y si alguien se alza como estandarte es rápidamente vilipendiado por sus semejantes. Así que, al césar lo que es del césar. Dejamos constancia de ello para la posteridad. Cuando se hagan cursos de 3 años sobre la materia, nos lo agradeceréis. El extrusismo es un problema muy gordo de la profesión y Luis Torija es elidentificador del concepto.


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