jueves, 8 de junio de 2017

El teorema de los 3 niveles de formación en los cursos de posgrado

Seguro que muchos de vosotros/as habéis realizado algún curso de posgrado específico al terminar vuestra diplomatura/grado en fisioterapia. Podríamos ir más allá. Podríamos incluso asegurar que no hay fisio hoy en día que haya terminado su formación universitaria y no haya hecho algún posgrado. Si bien es cierto que la formación continuada es un bien muy interesante para estar en constante actualización profesional, también lo es el hecho de que en fisioterapia, existe una sobreoferta de cursos de formación, basada en un modelo de negocio que HASTA AHORA ha sido productivo gracias a la capacidad de los fisioterapeutas de no quejarse por pagar más por una basura formativa de varios fines de semana, que por toda la carrera. De hecho, la tendencia actual es la de dar más importancia a ese posgrado que al propio grado, la formación básica en fisioterapia queda relegada al ostracismo. Es como...de pobres, o algo así, decir que eres fisioterapeuta y nada más. Pero este es debate para otro lugar, hoy sólo nos toca la exposición de este teorema.

El teorema del negosi que hoy nos ocupa, y que es uno de los motivos por los que este blog nunca estará entre los más valorados de la fisioterapia, a pesar de que la gente lo lea es el siguiente: Los fisioterapeutas que se encaminan al negocio de la formación de posgrado tienen muy claro que quieren intentar vivir de eso o que, al menos, suponga un plus lo suficientemente atractivo como para dejar sus energías en ello y reducir la práctica clínica de la que están tan hartos, después de años de tratamiento, algo que jamás reconocerán. Especialistas en algún campo o capacitados para ello por organizaciones internacionales más o menos serias (según escuelas), se convierte en difusores de tal o cual método. Muchas veces, la formación no da para mucho más que unas horas, por lo que conviene llenarlo de paja y más paja, para que parezca que el contenido es mucho. De hecho, cuando un fisioterapeuta termina un curso, salvo que esté narcotizado por lo bonito que es todo, podrá hacer un análisis crítico (si eso existe) de lo que ha vivido y verá que puede sintetizar sus kilómetros de apuntes en unos pocos procedimientos o nuevos aprendizajes. Bien. Haber gastado más que en toda la carrera para eso puede parecer preocupante, pero lo grave llega después, cuando descubre que la formación que ha hecho sólo tiene la categoría de "curso básico" y que lo bueno, la chicha, lo grandioso...viene después. A continuación ilustramos el contenido mayoritario de muchos posgrados.


Que imagen más bonita, joder. Bueno, ¿por dónde íbamos? Ah sí, el teorema de los tres niveles. Todo buen curso de posgrado se debe estructurar en un mínimo de tres niveles de formación, que suelen recibir los nombres de BÁSICO, AVANZADO Y EXPERTO. Es bien sabido, desde tiempos de Empédocles, que el 3 es un número semidivino para el ser humano, en cuanto que significa cierre o conclusión de un proceso. Tres son los procesos de comprensión (planteamiento, nudo y desenlace) y de erudicción (hipótesis, tésis, antítesis). Por tanto tres habrán de ser, por lo menos, los cursos que un buen posgrado en fisioterapia habrá de tener. Menos no, en ningún caso. Y algunos autores más modernos, hablan ya de 4, o incluso de 6, en ese record inalcanzable que sostiene la Escuela de Osteopatía. Posiblemente dentro de poco encontremos a alumnos diciendo que están en 11ª de osteopatía. El tema está en que, si los contenidos del curso no dan para tanto, habrá que estirarlo como un chicle a más no poder para que parezca de verdad que son justificables los 3 pagos, la ocultación de contenidos o el misticismo vacío de material de los últimos cursos.


Y el teorema principal suele responder a la siguiente fórmula.

- CURSO BÁSICO: Suele ser el de más breve duración (que no quiere decir corto ni barato). Se caracteriza por la ocultación de datos y fenómenos de lo que es la materia gris del total del posgrado. Suele ser instruido por alguien que en su gremio no es considerado de la total capacitación o confianza. Su característica principal es la de dejarte con la miel en los labios. Un curso básico se considera bueno cuando consigue una alta tasa de matriculación en el consiguiente curso avanzado. Suele generar la sensación en el fisioterapeuta de que "sabe poco" y que "sabe a poco"

- CURSO AVANZADO: Se trata en realidad de el curso en sí, el contundente, el más largo habitualmente y el que contiene "lo que hay que saber" del asunto. Este curso suele ser megarellenado con prácticas para justificar su alta densidad. No se caracterizan tanto por la ocultación, sino por una dosis más alta de veracidad, dado que es el curso matriz de donde nacieron sus hermanos mentirosos (básico y avanzado). Sin embargo suele dejar también la necesidad de más material, dado que va siendo salpicado por las gotas iniciales del misticismo del experto. Los fisioterapeutas salen con la sensación de poder manejarse en la materia, pero de ser unos torpes en ella.

- CURSO EXPERTO: Que habitualmente debiera llamarse "el timo de la estampita". Cuando el fisioterapeuta llega hasta aquí no sabe que lo habitual es que vaya a ser estafado. Se trata del curso de menor contenido y peor relación calidad/precio, pues suele estar justificado con la presencia de algún Semidios de la fisioterapia o chamán de desproporcionada magnitud. En realidad a penas suele aportar un par de avances novedosos sobre la materia y suele estar encaminado al lucimiento personal del chamán instructor que, a esas alturas, ya tiene más que ganado el babeo automático de sus discípulos. Nadie cuestiona nada y, el halo de misticismo que lo envuelve, se explica por las constantes alusiones a las posibilidades de la temática en cuestión, de cara a un futuro que parece estar cercano, pero que nunca llega.


Todo lo que vaya después de este nivel superior quedará ya fuera de la estratosfera. Avisados estáis de que el alcance divino que pueden tener cursos como 5ª o 6ª de alguna disciplina de fisioterapia es incontrolable. No estamos en disposición de garantizar la seguridad de nadie que ose rebasar el teorema básico. De modo que por favor, en caso de que alcancen tales cotas, recomendamos sigan estos osteoconsejitos si no quieren perderse y prefieren rellenar sus vida de amor y amistad.






4 comentarios:

  1. Estamos jodidos al mas puro estilo piramidal.

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  2. Lo peor es que casi nadie tiene esa visión crítica y sigue alimentando el negocio de los cursos.

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  3. Recuerdo un curso de fisioterapia respiratoria infantil. 20 horas de duración. En la publicidad te ponía que aprenderás a abordar problemas respiratorios en la población infantil. Guay. Coges y te apuntas. 240€ creo recordar.
    Según empieza el curso te dice la propia profesora que ese curso es solamente para que veamos si nos gusta ese ámbito. Que no basta con ese curso. Que quien quiera tratar a niños con problemas respiratorios tiene que hacer un curso mejor, más largo.
    Alucina.
    Perdónenme señores organizadores de cursos: si ese curso sólo sirve para ver si eso te puede gustar o no, el curso debe ser gratuito ya que sería una presentación. Tenernos allí 20 horas pagadas para enseñarnos cosas pero meternos el miedo de "esto no es suficiente" me parece inmoral.

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  4. Hace cinco meses tomé una sesión de osteopatía y sentí que era muy efectivo. Debo decir que hace mucho me he sentido atraído por este tema pero hasta que no lo experimenté personalmente no he podido decidirme a apuntarme a algún curso de osteopatia en Vigo.

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