miércoles, 6 de septiembre de 2017

Manzanas traigo

En retornando al capítulo laboral y después de una buena jarra de medicina médica y doctoral, en la Otra Fisioterapia, orgulloso blog a veces dejado, a veces retomado, nos hemos encontrado con una capita de realidad muy grotesca que quisiéramos comentar, ya que estamos. ¿Qué haces fisioterapeuta que no crees ser ciencia? Vamos a hablar en plata de una puta vez. Que ya está bien, quizá.

¿De dónde vienes?

Vale. No es la mejor foto para comenzar, pero es la que mejor describe una verdad. Valoración + primer tratamiento por 19€. Y a nosotros nos dan ganas de preguntar ¿y qué tal un happy ending por el mismo precio? Si los primeros que tenemos que valorar la fisioterapia, que somos nosotros, la valoramos a razón de 19€, empezamos mal. Éste es sólo un ejemplo de los muchos que pueden ponerse sobre esta misma situación. Hemos llegado a escuchar 15€ y hasta 12€ por una sesión. Y seguro que alguno de vosotros puede documentar cosas peores. Peores sí, porque la valoración de la fisioterapia no está mal, está peor. Peor en un mundo donde ya nos comen terrenos por cualquier banda, donde hasta los CAFYDES o como coño se llamen, realizan tratamientos mientras les miramos con cara de pasmarotes. Fisioterapia a 19€ para el niño y la niña, para que vengan pacientes a mi clínica y pueda al menos subsistir.

Observando al gremio médico superior, podemos darnos cuenta bien de lo que pasa. Allí están, no todos, pero si muchos, con la ciencia cogida por las manos. Guardias de 24 horas y sueldos mejores, mientras en las habitaciones de muchos hospitales nacionales, miles de prótesis se levantan y andan a la mecagüendiez, sin que un fisio pueda poner la mano encima. O pacientes que se despiertan de sus anestesias sin unas mínimas pautas respiratorias. Y mientras tanto, las clínicas llenas de algo que no es ciencia, ni casi salud, ni nada que se le parezca. Aplicando maniobras rocambolescas. Prolongando supuestos tratamientos hasta el infinito para que el paciente no deje de soltar la viruta. Realizando grupos de gimnasia, pilates, yoga, nosequéimportantísimo para embarazadas, o lo que se venga. Inventándonos (sí, inventando) movidas patológicas inexistentes, para que el paciente crea que es paciente/cliente toda su vida, y siga viniendo a no sé sabe qué, a parte de a soltar pasta. Sin reconocerlo delante de los propios colegas. Y haciendo, en definitiva, un uso anti ético de la profesión, pues la moral la dejamos enterrada cuando abrieron 36 universidades privadas a la vez y teníamos que subsistir de alguna manera.



Y mientras tanto, hagamos unos cuantos cursillos, para seguir engordando la bolsa de los que más nos engañan, haciéndonos creer que tenemos una supuesta falta de formación al terminar la carrera y que, no podemos desarrollarnos profesionalmente de manera libre. Somos completamente gilipollas. No hay otra palabra que defina ya la situación, cuando estamos aceptando que nos pisoteen y nos exploten, dejando de lado la vertiente clínica para convertirnos en lo que siempre negamos. Masajistas alejados de cualquier valoración y cualquier paciente real que necesita nuestra ayuda de verdad, mientras se siguen engrosando las listas de espera de rehabilitación de cosas más serias, por falta de fisios en los hospitales. Puede ser que de vez en cuando vaya algo interesante a tu clínica. Puede ser que te quieras engañar pensando que lo que haces, y lo que quiere el paciente, no es masaje, sino la ciencia más aplicada que existe. Y también puede ser que haciendo todo esto, te creas una entidad superior, porque sabes engalanar las explicaciones a los pacientes con un discurso del todo vacío, pero lleno de bonitas falacias, tópicos y "disfunciones".

Sé que quienes más nos leen esto están de acuerdo con nosotros. Vemos los seguidores de la página y, claro, normalmente es gente razonablemente clínica o al menos, que trata de no insultar la palabra fisioterapia. ¿De dónde vienes? De la jodida universidad, allí se intenta crecer como ciencia. ¿Y a dónde vas? Manzanas traigo.



Pero os lo diremos, vamos a un bucle inagotable de insensatez. Lo que hoy puede tacharnos a nosotros mismos de alarmistas, de exagerados o catastrofistas, dentro de muy poco, casi ya, será realidad puñetera. Recordaréis este post. El problema es hondo, está en el dinero. El dinero que uno espera que le remuneren por su trabajo. Muchos aún son (y somos jóvenes), podemos con todo, incluso con jornadas inagotables sin sentido, cobrando mierda, donde no poder tratar al paciente con un mínimo de decencia. También podemos incluso con incipientes rizoartrosis a los 35, o con una estilo de vida físico que demandamos a nuestros pacientes y que ni de coña, ponemos en práctica nosotros mismos. Consejos vendemos... pero no vamos al fisio, en los congresos comemos basura y muchos no realizamos deporte ni por asomo, que ya a la profesión la consideramos ejercicio. Ejercicio terapéutico. Y cuando el día de mañana nos demos cuenta de que abrir 140 universidades y generar 3000 fisioterapeutas/año, lo único que ha conseguido ha sido destruirnos como profesión, será demasiado tarde. Generaciones perdidas, por culpa de que los hijos de papá, tienen que tener carrera, aunque sean unos completos inútiles. Pero claro, ¿cómo leches vamos a abordar este tema en serio. Si quienes nos dirigen, muchos de los presidentes de los colegios profesionales, tienen sus culos muy bien acomodados en los asientos de sus despachos de las universidades privadas.


3 comentarios:

  1. La semana pasada fui a una entrevista de trabajo en la zona de Legazpi, en Madrid. Iba motivada porque en la publicidad de la clínica decía algo así como "fisioterapia global activa" así que me hice a la idea de que era una clínica en la que irían más allá de esa puñetera frasecita de "aquí hacemos fisioterapia de calidad: 1 hora de tratamiento 100% manual".
    Confieso que estoy hasta las narices de esto aunque es como he tenido que trabajar en todos los empleos que he tenido. No quiero pasarme la vida dando masajes de esos que dejan a la gente hecha polvo 2 días porque si no es que no lo has hecho lo suficientemente fuerte y bien. Estoy harta de tener a pacientes viniendo años y años 1 vez al mes con la misma canción de siempre. Les hemos dicho que tienen que venir 1 vez cada 2 semanas para mantenerse, como si su dolor no tuviera remedio. Les damos un masaje, les manipulamos y les citamos para la siguiente sesión. Y seguimos con lo de "1 hora de tratamiento manual" como sinónimo de calidad. Los pacientes 1 hora tumbados en la camilla. Pasivos. Les hemos vendido la fisioterapia como si fuese "dejarse hacer". Voy más allá: de lo hemos vendido como si fuese un spa al que vas a relajarte. Y se enfadan si la música no es relajante o si en la clínica no hay silencio rollito zen.
    No, no es culpa de los pacientes por vernos así. Es culpa nuestra por haber vendido esto.
    Creo que voy a dejar de referirme a los pacientes como pacientes y les llamaré clientes, porque sí, hemos dejado de ser centros sanitarios y ahora somos espacios de bienestar y belleza. Negocios. Creando necesidades donde no las hay. Y mientras tanto personas que realmente necesitan fisioterapia no pueden permitírselo. Nosotros nos dedicamos a tratar "pollalgias".
    Me he ido del tema... Estaba yo contándote lo de la entrevista de trabajo. Lo de "fisioterapia global acriva" resultó ser sólo propaganda. La clínica funcionaba como todas: sesiones de 1 hora de fisioterapia mediante técnicas manuales (masaje, estiramientos pasivos, manipulaciones y acupuntura). Y eso era signo de calidad, reflejado también en el precio. Al menos no era una de esas clínicas que realan los tratamientos.
    La parte "activa" que acompañaba a "fisioterapia global" se refería a que ofrecen pilates: pilates normal y pilates para embarazadas.
    "Yo no tengo formación en este campo". Respuesta: "no importa, son sólo 4 ejercicios que imagino que habrá que cambiar". ¡Qué seriedad!... Tener un centro sanitario al que la gente acude porque supone que quien le atiende se toma su salud en serio... y resulta que vamos a atender a embarazadas aún sin tener ni puñetera idea. Habrá a quien no le importe. A mi personalmente me da respeto.
    Condiciones del puesto: trabajar mínimo 20 horas a la semana, todas las tardes, tener disponibilidad para "a lo mejor" trabajar alguna mañana y algún sábado. "Contrato de 15 horas a la semana y el resto te lo pago en negro".
    Tengo 10 años de experiencia.
    Dejé de contar el día que superé los 12000 euros en formación complementaria. Sigo teniendo que escuchar ofertas de trabajo de mierda.

    ResponderEliminar
  2. Muchísimas gracias por hablar tan alto y tan claro. No puedes expresar mejor la situación de la fisioterapia, en 5-10 años muchísimos fisios dejarán la profesión porque cae de cajón que si lo que se buscaba era un trabajo en el ámbito sanitario, reconocido y profesional ha sido engañado y esto es un fraude..no merece la pena mires por donde lo mires ni físicamente, emocionalmemte, económicamente, laboralmemte.... la fisioterapia en este país ha nacido de la mano de auténticos paletos que se han creído dioses al diferenciarse de la enfermería y lo único que han hecho ha sido NEGOCIO, van de traje y corbata con sus títulos y medallas, rascas un poco y no hay nada, ni conocimiento ni profesionalidad, sólamente negocio y verborrea, y esa fama les ha creado muchas enemistades que ahora las nuevas generaciones tenemos que lidiar con ellas sin conocimiento previo... no hablo por todos evidentemente profesionales hay y son unos VALIENTES, pero la mayoría de los que estuvieron cuando nació la fisioterapia si, unos oportunistas y nada más....

    ResponderEliminar
  3. ¿Y a qué nos dedicamos ahora que no sabemos ser otra cosa?.
    Una profesión tan orientada, que no nos da conocimientos ni competencias para poder trabajar de otra cosa que no sea fisioterapeuta... Estoy muy desanimado

    ResponderEliminar