miércoles, 28 de diciembre de 2016

El misterio del verdadero fisioterapeuta de Chema Martínez

Aviso: El número de imágenes de esta publicación excede de lo habitual.

Pasado mañana, día 31 de diciembre, también conocido como día de San Silvestre, en honor a este famoso santo, que como bien sabéis ha dado nombre a tantas personas (sí sí, todos conocéis por ahí a algún Silvestre, los hay a patadas) os hartaréis de felicitar a vuestros amigos Silvestres en su venturado día. También, a lo largo y ancho del planeta, es tradición celebrar en muchas ciudades, una carrera popular durante la mañana o la tarde del día, para despedir el año en la mejor forma. Desde hace unos pocos años, dichas carreras populares se han ultramasificado gracias a la moda del runningque como bien sabéis, ha sido infinitamente superior a la del footing del chándal de tactel y señor bigotudo. También gracias al marketing y a la entrada de grandes firmas de ropa, interesadas en opinar sobre la actitud pronadora o supinadora de la pisada del viandante común, con objeto de aumentar sus ventas de zapatillas. Pero eso es otro tema, lo que nos ocupa ahora es la carrera que tiene lugar en concreto en la ciudad de Madrid, la muy famosa "San Silvestre Vallecana", capaz de reinventarse cada año a pesar de tener casi siempre el mismo recorrido. Y lo ha hecho gracias a diferentes publicidades, eslóganes o marcas, que han puesto su granito de arena en prostituir su humilde origen en 1964 y convertirlo en lo que es hoy, donde sólo se conserva la "tradición" de rociar de nieve tóxica a los corredores, hasta que alguien del público arroje fortuitamente un día una colilla y el atleta termine devorado por las llamas del averno.




Y hablar de la San Silvestre Vallecana es tener que hablar del que ha sido uno de sus protagonistas más destacados y co-protagonista de este especial de fin de año, el tan genial como comercial atleta madrileño Chema Martínez. Éste gran fondista comenzó a despuntar allá por los últimos 90. Los primeros dos miles fueron, con diferencia, sus mejores años. Fue en 2003 cuando dio la sorpresa y se alzó con la victoria en la carrera del 31 de diciembre. Ese mismo año saltó a la fama, firmó por Nike y esto le expuso a los medios de comunicación. De pronto, este simpático calvete con aspecto de somalí blanco, se convertía en una figura clave del atletismo patrio y él, que no aspiraba a más que a vivir de sus zancadas, supo rentabilizarlo muy bien. Desde entonces y a pesar de su innegable mérito, se convirtió en una especie de eterna promesa que nunca culminó con las debidas ansiedades y expectativas depositadas en él. Chemita Martínez casi gana...Chema Martínez se alza con el segundo puesto...Ha corrido como nunca, pero ha quedado tercero...Y eso a pesar de que su motivación era y continuó siendo intachable, pero externamente y por culpa seguramente del afán comercial de la firma para la que corría, daba una imagen de quiero y no puedo, sobretodo durante la San Silvestre, donde año tras año le veíamos perder. Quizá el motivo fuese que los días previos, le obligaban a hacer entrevistas, firmas, pasarse por el stan a saludar, explicar sus entranamientos, promocionar la carrera, etc. Siempre todo muy simpáticamente, mientras Nike veía como los petrodólare$ que su figura generaba continuaban en ascenso directo y él ganaba kilos de estrés que no venían muy bien para competir. Sin embargo nunca renunció a vender esa misma imagen de sufridor nato, con una cara de sacrificio muy bien trabajada y un trote que nos invitaba a soñar con que, quizá algún día, pudiera besarle la coronilla a los africanos.


Retirado de la guerra hace unos años, se convirtió en una especie de padre de familia hispter y continuó más relajadamente con su pasión: seguir corriendo en competiciones, ahora sin la presión que antaño le generara el alto nivel. Gracias a esta retirada pudimos descubrir que no era calvo, ni enfermo, sino que le nacía una buena mata de pelo que seguramente se afeitaba para simular más su africanismo europeo y minimizar la resistencia del viento. Y también gracias a esto pudimos descubrir el motivo real de la publicación de hoy: Martínez es uno de esos atletas que, a pesar de ser licenciado en INEF, confía plenamente en la fisioterapia, como válvula necesaria en la recuperación del deportista. Acude con asiduidad, hay quien dice que casi a diario, y muchas veces lo manifiesta así en redes sociales pero...explorando un poco más en este pequeño submundo, hemos descubierto una extraño misterio al que no sabemos todavía dar respuesta. Y es que son muchos los que lo dicen, muchos los que lo aseguran pero ninguno da su brazo a torcer. La pregunta es sencilla...¿QUIÉN ES EL VERDADERO FISIOTERAPEUTA DE CHEMA MARTÍNEZ?


Son incontables las clínicas y los profesionales que se quieren colgar el título honorífico de "fisioterapeuta de grandes atletas como por ejemplo Chema Martínez". ¿Por qué? La respuesta es sencilla. Tener a Chema Martínez como paciente en tu clínica da prestigio. Es como el baño de remolino, un paradigma especial que otorga distinción y calidad. Las clínicas lo saben. Si a Nike le dió tantos corredores, a los fisios les podrá dar a todos esos mismos corredores noveles, convertidos ahora en pacientes con dolencias en los tibiales. La gente va a lo que conoce o a lo que dice fulanito, porque es famoso. El negosi está más que asegurado. El empuje comercial de Chema no tiene límites, así que su fisio vive de su veloz estela, pero... ¿Su fisio? Y aquí volvemos a preguntar. ¿Su fisio? Porque...¿QUIÉN ES EL VERDADERO FISIOTERAPEUTA DE CHEMA MARTÍNEZ?


Son muchos los fisioterapeutas que se disputan este honorable título. Sin distinción de edad o calidad en los tratamientos, lo importante es tocarle a él. A Chema. Abraham, Javi Pérez, Carmen Sanz, Clara Bracho, Lis Díez, Angel Basas, Cantizal...La lista se nos antoja interminable


Tal exceso sólo nos lleva a formularnos preguntas constantes...¿ Es siempre Chema Martínez el que acude a fisioterapia? ¿Tiene acaso Chema Martínez muchos inmitadores? ¿Tiene quizá una obsesión con la fisioterapia? ¿Trabaja de imagen para clínicas de fisioterapia? ¿El hecho de ir tanto al fisio le ha quitado tiempo de entrenamiento y le ha impedido ganar más competiciones? ¿Es Chema Martínez o son holografías en tamaño humano? ¿Les dice a todos que son su fisio de confianza y luego no? ¿Las fotografías forman parte de la sesión? ¿Practica la instagramaterapia?


Quizá esta plaga de fisioterapeutas oficiales de Chema Martínez se extienda más que la de fisioterapeutas del Atlético de Madrid, o que la del campeón de España de kick boxing, pero a nosotros nos preocupa, porque se expande por doquier, sin visos de parar.


Y también nos lleva a preguntarnos otra cosa. ¿Por qué es tan importante tratar a Chema Martínez? En realidad esta pregunta se puede traducir en otra de más amplio espectro, cambiando el nombre del atleta por el de algún famoso, sobretodo si es deportista. ¿Por qué es tan importante ser, por ejemplo, fisioterapeuta del Real Madrid o del Barça?



¿Es más importante ser el fisio de Rafa Nadal que ser el fisio de Julián, charcutero jubilado del extrarradio? Y aquí va la crítica colectiva. ¿Somos mejores fisios por tratar a este tipo de pacientes? ¿Nos han elegido porque somos buenos o por coyuntura social?


No sabemos darle respuesta, sólo sabemos que nos pone así como nerviosos el poder tocar estos cuerpos selectos de atletas, poder decir que somos los fisios de...Este mundo es así, no os sintáis mal por ello. Le damos importancia a cosas que no nos hacen mejores, pero que nos hacen sentir bien. Podremos haber ayudado en casos o pacientes infinitamente más complicados. A la hora de la verdad, será Chema Martínez el que triunfe en nuestro curriculum.


La lista es interminable. Pero es que esta publicación no da para más, ya hemos dicho casi todo lo que había que comentar. Es sólo que aún nos quedan fotos y videos por poner, y eso que hemos descartado unas cuantas. ¡Por cierto! Chema Martínez es de esos pacientes hardcoretas a los que les va el mambo. Él quiere que se le apriete bien, para relajar bien el músculo. Además, confía mucho en clínicas que trabajan con diatermia (no pondremos la marca que ya está bien), de modo que si tenéis este aparato en cuestión, el número de posibilidades de que aparezca Chema Martínez por la puerta es superior.


Ahora, hablando en serio y antes de terminar este reportaje que nos deja con la misma intriga que hemos comenzado, es de agradecer que personas como Chema Martínez, con tanto tirón comercial e imagen, confíe ciegamente en la fisioterapia. El hecho de ser INEF también ayuda a cerrar alguna boca a esos intrusos que proliferan por doquier.



Esta sobreexposición al tratamiento es también manifestada en televisón, youtube, etc.  Aquí, por ejemplo, podemos ver el lado más humano del ex-atleta, yendo, como no, al fisio a tratarse. Ojo con la técnica de pasamanos intenso, minuto 5:14, ¡severas friegas que recibe el muchacho! Debería ser patentada.


Quizá el enigma pueda resolverse antes. De todos los fisios encontrados hay uno que parece repetirse más. Quizá tenga que ver que sea el de su barrio/pueblo. Puede que esta sea la respuesta a tan desafiante misterio, pero no creemos que el resto de profesionales vayan a dar su brazo a torcer fácilmente. Esto es pura competición y el título debe ser reclamado, disputado y defendido, año tras año. Creemos que el campeón actual es este de esta entrevista. No obstante ha conseguido lo que nadie nunca logró. ¡Dejar quieto a Chema Martínez!


A partir de aquí, sólo queda que todos los fisios de la tierra nos pongamos la etiqueta de #yotambiéntratéaChemaMartínez, puesto que es lo más probable y cierto que puede sucedernos, junto con la muerte.

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